El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo el sábado que el aumento de la migración venezolana está directamente relacionado con las sanciones económicas y financieras de Canadá, la Unión Europea y Estados Unidos contra el país sudamericano.
Las naciones y organizaciones internacionales han atribuido la crisis migratoria al gobierno venezolano y al presidente Nicolás Maduro, a quienes acusan de estrangular la economía y aferrarse al poder dictatorial.
El gobierno venezolano ha argumentado que la crisis económica que impulsa a los venezolanos responde a una serie de acciones económicas y financieras hostiles que han obstaculizado la capacidad del gobierno de comprar bienes esenciales, como medicinas y alimentos, y eso ha estrangulado efectivamente las finanzas del país al aprovechar sus recursos.
Rodríguez Zapatero ha respaldado el diálogo entre los sectores políticos opuestos en Venezuela como la única forma de alcanzar la estabilidad política y económica. Su última contribución a estos esfuerzos fue su participación como mediador en las rondas fallidas del diálogo de paz organizado por República Dominicana.
El mes pasado, el gobierno de Maduro aprobó una serie de reformas económicas fallidas bajo el plan de recuperación económica, que apunta a estabilizar la economía combatiendo la hiperinflación, llegando a acuerdos para fijar los precios de los productos básicos y contrarrestar las redes que trafican bienes subsidiados y otros productos básicos.
Esto viene después de que Nicolás Maduro sufriera un intento de atentado llevado a cabo usando drones. El gobierno ha identificado a varios líderes de la oposición, incluido Julio Borges, que participó en el diálogo en la República Dominicana y decidió retirarse de las negociaciones, como autores intelectuales y materiales del fallido intento. Maduro acuso desde el primer momento al Gobierno de Colombia del atentado.
La otra causa raíz identificada por Zapatero es la dependencia de Venezuela de las exportaciones de petróleo, que expuso la economía del país a la fuerte caída de los precios del petróleo en 2013. La dependencia del petróleo es un problema económico estructural reconocido por el gobierno venezolano que aún no superado.