El líder de la oposición de Venezuela, Juan Guaidó, prometió el jueves regresar a casa “en los próximos días … a pesar de las amenazas” del régimen del presidente Nicolás Maduro, mientras continúa una gira de aliados regionales para reunir apoyo internacional. Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, se reunió con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el jueves por la tarde, mientras que el líder de Paraguay, Mario Abdo, anunció que Guaidó estaría en Asunción el viernes.
Después de burlarse de la prohibición de viajar por el régimen de Maduro, Guaidó fue a Colombia el viernes pasado donde se reunió con el presidente Ivan Duque, el vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence, Abdo y Sebastián Piñera de Chile. Guaidó estaba en Colombia para tratar de forzar a Venezuela la ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente, que también está almacenada en Brasil, pero se vio frustrada por un bloqueo militar decidido ordenado por Maduro.
Guaidó “quiere mostrarle al pueblo venezolano que está siendo recibido por el presidente de Brasil … Quiere dar el mensaje de que es reconocido” como el verdadero líder de Venezuela, dijo el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, en una entrevista con Globo. “Recibí amenazas contra mí y mi familia, pero también amenazas de encarcelamiento por parte del régimen”, dijo Guaidó junto a Bolsonaro.
Guaidó cenaría con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araujo, y luego se reunirá con Abdo a las 1400 GMT del viernes (10 pm en Manila) en el palacio presidencial. Venezuela se ve sacudida por una crisis humanitaria que ha visto crecer la pobreza a medida que millones de personas enfrentan una escasez crónica de alimentos y medicamentos.
Después de años de caos económico, sus problemas se han visto agravados por la hiperinflación que, según el Fondo Monetario Internacional, alcanzará el 10 millones por ciento en 2019, lo que deja a los salarios y ahorros prácticamente sin valor. Se estima que 2,7 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015, según las Naciones Unidas.
Los últimos en unirse al éxodo son miembros del ejército de Venezuela, cuyo alto mando aún respalda a Maduro. Funcionarios colombianos de inmigración dijeron que más de 550 militares venezolanos desertaron y buscaron asilo en la frontera.
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Los temores de arresto
Guaidó sorprendió al mundo el mes pasado, y se proclamó a sí mismo como presidente interino de Venezuela después de que la Asamblea Nacional que lideró declaró a Maduro como usurpador e ilegítimo en su reelección de mayo, que fue ampliamente criticada por fraudulenta.
Guaidó quiere expulsar a Maduro y establecer un gobierno de transición antes de las nuevas elecciones. “Estamos luchando por elecciones libres, según lo estipulado por la constitución, elecciones democráticas”, dijeron Guaidó y Bolsonaro en una declaración conjunta.
El líder de la extrema derecha, Bolsonaro, se disculpó por el apoyo que dos de sus antecesores izquierdistas, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, dieron a Maduro. Guaidó dijo a los reporteros que regresaría a casa “a más tardar el lunes”, aunque hay temores de que pueda ser arrestado cuando lo haga.
Guaidó tendría que enfrentarse a la justicia cuando regrese porque ignoró su prohibición de viajar al extranjero, dijo Maduro al canal estadounidense de noticias ABC News esta semana. Los partidarios de Guaidó planeaban una fiesta de bienvenida en las oficinas del periódico El Nacional en Caracas el viernes.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos exhortó al gobierno de Maduro a garantizar que no se produzcan daños a Guaidó, incluso por parte de “terceros”. En las Naciones Unidas, el jueves, el hecho de no tomar acción en dos proyectos opuestos dejó al descubierto las divisiones entre las potencias mundiales sobre el camino a seguir en Venezuela.
Rusia y China vetaron una resolución de los EE. UU. En el Consejo de Seguridad que pedía nuevas elecciones y entregas de ayuda humanitaria sin impedimentos, mientras que el borrador de Rusia que insta a un acuerdo político “por medios pacíficos” no logró asegurar el número requerido de votos.
Fortalecimiento de las relaciones
Guaidó llegó a Brasilia en un avión militar colombiano el jueves temprano. Se reunió con diplomáticos europeos en Brasilia para “fortalecer las relaciones con aquellos países que han reconocido nuestros esfuerzos para recuperar la democracia y lograr elecciones libres”, dijo Guaidó en Twitter.
Su equipo está estudiando la posibilidad de visitar el estado de Roraima, el área fronteriza con Venezuela, donde cuatro personas murieron en enfrentamientos de fin de semana con los servicios de seguridad de Maduro, dijo una fuente en su campamento. Guaidó dice que 300,000 personas se enfrentan a la muerte sin los suministros de alimentos y medicamentos, muchos de ellos de Estados Unidos, almacenados en sus vecinos.
Ocho de cada 10 hogares venezolanos están en riesgo de escasez de alimentos, según un estudio realizado por tres universidades venezolanas. Un concierto organizado por el empresario británico multimillonario Richard Branson el viernes pasado recaudó $ 2.5 millones en una semana para ayudar al esfuerzo de ayuda de Guaidó, dijeron los organizadores.