La ley seca o también conocida como ley volstead en Estados Unidos entró en vigencia en enero de 1920 cuando fue aprobada la 18a enmienda a la constitución de los Estados Unidos. Dicha ley prohibía la fabricación, transporte, compra y venta de bebidas alcohólicas a lo largo de todo el país.
Esta medida hizo que estos nuevos delitos fueran castigados con multas de grandes sumas de dinero o cárcel. Además estas prohibiciones extremas ocasionaron que una nueva red o industria de crimen organizado comenzará a formarse. Bares clandestinos comenzaron a aparecer en las grandes ciudades del país teniendo como cómplices a todos aquellos ciudadanos que estaban en contra de la ley.
En apenas cinco años, más de cincuenta mil bares secretos habían florecido en las principales ciudades y tan solo unos diez mil se encontraban solamente en Nueva York.
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Orígenes de la ley seca
Movimiento por la templanza
Para inicios del siglo XIX comenzó a existir en Estados Unidos un movimiento por la templanza que a sus inicios era entendido como una regulación en el comer y beber, pero luego pasó a ser una prohibición total para el consumo de alcohol, y al final termino siendo una condena para todo aquello que estuviera relacionado con el alcohol.
Distintos líderes religiosos acompañados en su mayoría por mujeres, fueron quienes alzaron sus voces en protesta y exigieron públicamente la regulación para el consumo de alcohol, pues lo consideraban responsable de variados males sociales.
Jane Addams y Hull House
Durante el año de 1913, en la ciudad de Chicago un inmigrante italiano llegó a su casa en estado de ebriedad y quiso tener relaciones sexuales con su mujer embarazada, al ella negarse, el hombre la golpeó brutalmente y como resultado el niño nació con malformaciones.
El caso se hizo público y la noticia comenzó a expandirse, hasta llegar a los oídos de Jane Addams, que recogió al niño después de haber sido abandonado y lo llevó a Hull House. A partir de este momento, muchas mujeres comenzaron a dar a conocer sus historias explicando cómo sus maridos malgastaban todo el dinero en bebidas alcohólicas, y además muchos de ellos al encontrarse en completo estado de ebriedad tomaban acciones violentas en contra de ellas.
Con estos testimonios, el movimiento para la templanza tomo mucha más fuerza logrando que se preparara el terreno para la prohibición total de consumo de alcohol en todo el territorio de los Estados Unidos.
Años secos y el fin de la ley
La ley seca no restringió el consumo de alcohol por completo, aún se podía conseguir vino para emplearlo en fines medicinales y religiosos y aunque muchos no están de acuerdo. Lo cierto es que al poner en vigencia esta ley, el consumo de alcohol disminuyó a la mitad.
Aun así, este hecho no fue suficiente, la opinión pública dió un gran giro y concluyó que el remedio resultó mucho peor que la enfermedad. Los niveles de crimen organizado se elevaron más del cien por ciento en una década y las cárceles pasaron de tener cuatro mil a más de veinte mil reclusos.
Esto fue un síntoma muy claro de que fue mucho más el aumento de la delincuencia en el país y por esta razón, en marzo de 1933 el presidente Roosevelt firmó el Acta Cullen-Harrison que dio legalidad a la venta de cerveza y vino, derogando así la tan polémica ley seca.