Camarón de la Isla es un cantaor gitano español considerado hasta el día de hoy como una de las principales figuras de toda la historia del flamenco. Nació el 5 de diciembre de 1950 en Cádiz y falleció en Barcelona el 2 de julio de 1992 y, aunque en su vida no llegó a generar grandes ventas, tuvo un enorme éxito y reconocimiento tanto nacional como internacional, además de una gran y rica producción discográfica.
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El cantaor más reconocido del flamenco
Su apodo de camarón le llega porque se lo puso un tío suyo por su delgadez, el pelo rubio y piel blanca, que lo hacían parecer a un camarón y, de la Isla se debe a que nació en la ciudad de San Fernando en Cádiz, la cual se encuentra en la Isla de León, de esta manera, creó su nombre artístico.
Camarón empezó trabajando en la Taberna Gitana de Málaga, donde conoció al cantaor gitano Antonio El Chaqueta, uno de sus mentores más destacados. A partir de 1976 participa en varias giras en el extranjero con la compañía de Dolores Vargas y en 1968 se traslada a Madrid, donde empieza a formar parte del tablao Torres Bermejas y en el cual conoce al maestro Paco de Lucía, con el que grabaría nueve discos en colaboración. Poco a poco, su nombre empieza a ser cada vez más conocido y hasta forma parte de la película Casa Flora, protagonizada por Lola Flores.
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Llegó a actuar en numerosos conciertos, recibiendo un gran reconocimiento tanto en España como en el extranjero, de los cuales destaca el que dio en París en 1987 en el Cirque d ́Hiver, en el Palacio de Deportes de Madrid en 1989, actuando ante 15.000 personas, siendo un evento histórico para el flamenco. En 1990, actúa en New Music Seminar en Nueva York y recibe el reconocimiento internacional en el festival de jazz de Montreux. Camarón fue el artífice de unos discos que revolucionaron la interpretación del flamenco y creó las obras más importantes, que siguen siendo éxitos hoy en día.
Grandes reconocimientos a la carrera artística
Camarón ha estado rodeado de grandes figuras de la cultura flamenca como Paco de Lucía, Manolo Caracol, Paco Cepero, Tomatito, Juan Parrilla, Enrique Pantoja o Chícharo entre muchos otros de una larga lista. En vida y a título póstumo ha recibido algunos de los premios más importantes del panorama artístico.
– Llave de Oro del Cante Flamenco, concedida a título póstumo en el año 2000.
– Disco de Oro a uno de sus mayores éxitos “Soy gitano”, el disco más vendido de la historia del flamenco.
– Primer Premio en el Festival del Cante Jondo de Mairena de Alcor.
– Premio Nacional de Cante de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces de Jerez en 1975.
Murió a los 41 años de edad en el hospital Germans Tries i Pujol en Barcelona, a causa de una insuficiencia cardíaca y de cáncer de pulmón. Su muerte dejó un tremendo vacío en el mundo del flamenco muy difícil de llenar.
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En un cuarto de siglo hemos tenido que leer, de un manera espaciada pero inexorable, las necrológicas de Camarón, Paco de Lucía, Enrique Morente o José Menese. ¿Hay medio profesional o artístico que pueda resistir una cosecha de guadaña como esa? El mundo flamenco, entre la crisis de la industria musical y las desapariciones inesperadas de figuras significativas, anda huérfano, desconcertado, tanteándose las costillas para averiguar su exacto peso específico en estos momentos.