Padecer una infección urinaria es algo frecuente en personas de todo el mundo, principalmente en mujeres, pero no son pocos los hombres que suelen ser afectados por esta dolencia.
La infección de orina se refiere a una colonización microbiana del tracto urinario, habitualmente causada por bacterias patógenas. La misma tiene diferentes clasificaciones según el punto del tracto urinario que esté afectando.
La infección de orina tiene 4 denominaciones, según el órgano afectado:
- Cistitis: afecta a la vejiga.
- Pielonefritis: cuando afecta la pelvis renal y el riñón.
- Uretritis: al afectar la uretra.
- Prostatitis: al afectar la próstata.
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Causas de una infección de orina
La invasión de microorganismos es la causa de este problema. Por lo general, la bacteria Escherichia coli, que habita en los intestinos, es la responsable de la mayoría de las infecciones del tracto urinario.
Todas las personas están expuestas a este padecimiento, en especial las personas mayores, pacientes con sistemas inmunes suprimidos y las personas que están sometidas a exámenes por medios de catéteres de manera frecuente.
Las mujeres suelen contraer la enfermedad luego de las relaciones sexuales o por el uso de diafragma, así mismo, el verano puede aumentar su incidencia por el calor, la sudoración y las bacterias presentes en las piscinas.
En el caso de los hombres, las infecciones son mayores en pacientes con vejiga agrandada por la edad, diabéticos, cálculos y las relaciones sexuales sin protección.
Cuáles son los síntomas
Los síntomas pueden variar en función de la zona en la cual se presente la infección, pero los más comunes son:
- Escozor o picazón en la uretra durante la micción.
- Frecuente deseo de orinar.
- Dolor al mantener relaciones sexuales.
- Picor y enrojecimiento de la vulva.
- Orina con color turbio.
- Fiebre.
- Nauseas y vómitos.
- Irritabilidad.
Ante estos síntomas, el médico tratante necesitara un examen de laboratorio (urocultivo) para tener mayor certeza, aunque por lo general los síntomas son bastante claros y permiten ofrecer tratamiento oportuno.
Cualquier persona que presente los síntomas mencionados anteriormente, deberá asistir a consulta con un especialista, con el objetivo de iniciar un tratamiento antibiótico para acabar con el problema y aprender a prevenir su aparición nuevamente.
Entre estas medidas se encuentra el ingerir suficiente agua, mantener correcta higiene genital, no utilizar productos perfumados en esa área, orinar antes y después de las relaciones sexuales.
Cómo tratar un infección de orina
El tratamiento para una infección de orina es a base de antibióticos orales en la mayoría de las ocasiones, aunque en casos específicos puede ser vía parenteral.
La duración del mismo dependerá de las condiciones de cada paciente. Durante el diagnostico, el médico determinará si el paciente posee condiciones que puedan agravar el problema, como diabetes, sistema inmune comprometido, etc.
Pacientes con infecciones producida por la Chlamydia, necesitarían de un tratamiento diferente, más largo y con una combinación de antibióticos especial y exámenes posteriores para verificar que la infección a abandonado el tracto urinario.
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