Hong Kong fue sacudido el miércoles por la peor violencia callejera desde su traspaso a China, la policía utilizó balas de goma y gas lacrimógeno contra los manifestantes que bloqueaban las principales arterias e intentaban ingresar al Parlamento. Más de 70 personas resultaron heridas en total, según los servicios de salud citados por los medios locales RTHK.
Decenas de miles de habitantes de Hong Kong vestidos de negro, en su mayoría jóvenes, habían tomado nuevamente las calles para denunciar el proyecto de ley del gobierno para permitir la extradición a China continental. Los enfrentamientos estallaron cerca del Consejo Legislativo (LegCo, Parlamento), donde el texto debería haber sido debatido en segunda lectura. Mientras la multitud se hinchaba, la asamblea dominada por parlamentarios pro-Beijing anunció el aplazamiento de los debates para una «fecha posterior».
Una nueva ley de extradición en Hong Hong ha provocado las mayores protestas desde que el territorio pasó a manos chinas. ¿Por qué Hong Kong teme que China deje de respetar su preciada autonomía? 👉 https://t.co/K0sNJoCOcK pic.twitter.com/MNZY6bRkAN
— BBC News Mundo (@bbcmundo) June 10, 2019
La Unión Europea pide «respeto» por los derechos de los manifestantes
La jefa de la ejecutiva local, Carrie Lam, quien promueve el proyecto de ley de extradición, denunció «disturbios organizados». «Los disturbios que afectan a una sociedad pacífica al ignorar la ley y la disciplina son inaceptables para cualquier sociedad civilizada», dijo en un video.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que espera que los manifestantes «puedan encontrar una solución con China», sin decidir los méritos de sus reclamos. La Unión Europea ha pedido «respeto» por los derechos de los manifestantes, al tiempo que destaca «compartir más» sus preocupaciones.
Los enfrentamientos se hicieron eco del enorme «Movimiento Umbrella» a favor de la democracia en el otoño de 2014, cuando los manifestantes paralizaron barrios enteros de la megaciudad durante dos meses y lucharon contra la policía. Pero sin arrancar concesiones en Pekín.