El «Golpe de Estado», que dispuso el asesinato del presidente Nicolás Maduro, iba a tener lugar entre el domingo y el lunes, asegura el poder en el país.
El gobierno venezolano afirmó haber frustrado un intento de «golpe» militar que involucró a Estados Unidos, Colombia y Chile, que incluyó el asesinato del presidente Nicolás Maduro. «Asistimos a todas las reuniones de planificación del golpe», dijo el miércoles el ministro de Comunicaciones, Jorge Rodríguez. El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, rechazó las acusaciones del gobierno y pidió nuevamente al ejército que rompa con el presidente Nicolás Maduro.
«Esta es la enésima vez y la prensa ya ha perdido la cuenta de la cantidad de veces que se han repetido tales cargos». «El llamado que hemos hecho y continuamos haciendo es para los militares, es para que el ejército se alíe con la Constitución», dijo Guaidó a la prensa.
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— teleSUR Venezuela (@teleSURvzla) June 26, 2019
Según Caracas, se informó que los agentes del gobierno se infiltraron en el intento de Maduro de derrocar a Maduro y reemplazarlo con un general. El golpe de estado, que involucró a personal militar activo y retirado y un ex jefe de inteligencia, estaba programado para realizarse entre el domingo y el lunes. El ministro acusó al presidente derechista colombiano Iván Duque de «planear golpes de Estado, asesinatos del presidente Maduro», y también culpó al presidente conservador de Chile, Sebastián Piñera, y al asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton.
Aunque se encuentra en enormes reservas de petróleo, Venezuela se ve afectada por una recesión que se refleja entre otras cosas por la hiperinflación, la escasez y los repetidos cortes de energía y ha empujado a 4 millones de venezolanos a emigrar desde 2015, según ONU. Unos siete millones de personas, una cuarta parte de la población, necesita asistencia humanitaria de emergencia.
El país se encuentra en medio del enfrentamiento entre Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó, después que este último se declaró presidente interino el 23 de enero y fue reconocido como tal por unos cincuenta países, incluyendo los Estados Unidos y España.