Un video que recorre las redes sociales donde se ve al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, disfrutando de un banquete repleto de suculentos trozos de carne en un restaurante de lujo en Estambul, provocaron indignación en Venezuela. El país sudamericano se esta estrangulado por la grave crisis económica, la escasez y la migración. Nicolás Maduro, visitó el restaurante del famoso del chef turco Nusret Gökçe, conocido como Salt Bae, que se ha hecho viral en las redes sociales por su teatral manera de cortar las carnes.
#Video | Circula un video en redes sociales donde se puede ver a Nicolás Maduro en el famoso restaurante del chef Salt Bae, en Turquía. Una comida puede llegar a costar…¡$300 dólares!.
Él podrá darse ese lujo, pero su pueblo busca comida hasta por debajo de las piedras. pic.twitter.com/w9WRDDr1xk
— OSCAR MARIO BETETA (@MarioBeteta) September 18, 2018
El restaurante es frecuentado por celebridades como Leonardo DiCaprio o Cristiano Ronaldo. El jefe de Estado venezolano, que regresaba el lunes de su viaje a China en busca de financiación, hizo escala en Estambul para atender una invitación para almorzar con autoridades turcas. «El chavismo está pidiendo un préstamo a China porque no tiene dinero para pagar sus deudas, y luego ir a un restaurante de lujo «, tuiteó el experto en medios digitales Luis Carlos Díaz.
El precio de los platos ofrecidos en los restaurantes de Salt Bae oscila entre 70 y 250 dólares, según medios especializados. Lo que supone entre dos y ocho meses de salario mínimo en Venezuela, según el tipo de cambio. En otro de los videos, publicado en las redes sociales y convertido en viral, Maduro fuma un cigarro cubano. «Come carne y fuma cigarros ( …) con los dólares que faltan para comprar medicinas y alimentos: PRESIDENT WORKERS «, denunció el disidente Nicmer Evans, en referencia a la escasez de productos esenciales en Venezuela.
«Hasta pronto en Caracas. Gracias «, dijo Nicolas Maduro, despidiéndose de Salt Bae. Según una encuesta de las principales universidades de Venezuela, el 60 por ciento de la población perdió un promedio de 11 kilos debido a una dieta deficiente en proteínas.