Rolls-Royce tiene una particular manera de entender el lujo que la mayoría de los fabricantes desconoce. Para algunas marcas, el cuero es considerado una opción de lujo. En otras, puedes elegirlo acolchado o cosido, y escoger entre un gran catálogo de colores.
Para Rolls-Royce, eso es algo de serie. En Rolls-Royce, se toma muy en serio lo que ellos entienden por extras, y el “Champagne Chest” o “cofre del Champagne” es un claro ejemplo de ello.
El estuche alberga suficiente champán y copas para cuatro personas, y está fabricado con madera de roble. Presiona un botón, y la tapa se abrirá para convertirse en una mesa con incrustaciones de acero inoxidable. ¿Te parece suficiente? Pues el set está acompañado por cuatro servilletas bordadas escondidas bajo la tapa, junto con el motivo “RR” para que a los pasajeros no se les olvide en qué vehículo se encuentran.
El chasis de la caja (¿o quizá llamarlo chasis es quedarse demasiado corto, y en su lugar deberíamos llamarle “contenedor de diseño vanguardista”?) está hecho de aluminio mecanizado y fibra de carbono, mientras que las mesas laterales están diseñadas para mantener bandejas sobre las que situar los entremeses más selectos.
Pero ahí no queda todo, la misma Rolls-Royce dice:
“También tenemos una configuración con caviar, en los que se añaden dos compartimentos especiales refrigerados, cada uno con una lata de 30 g.”
El lujo no es barato. En el Reino Unido pagarás por él £ 37,000 sin incluir impuestos, lo que en nuestra tierra se llaman 42.000€ de nada.
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