Lo primero que necesitas para la escalada

Equipamiento para la escalada

La escalada es un deporte extremo y, como tal, debes tratarla con respeto. Esto implica tener el entrenamiento adecuado, seguir las instrucciones al pie de la letra, conocer tus límites y llevar el equipo adecuado. Ninguno de estos factores es negociable, ya que se trata de las medidas básicas de seguridad.

Este deporte es muy exigente, no solo en lo físico, sino también en lo mental. Requiere de una gran concentración porque hay que medir milímetro cada movimiento que haces. Además, es una actividad que no da para hablar. No significa que sea algo excluyente, sino de entender que no es una banalidad ni puede serlo.

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El equipamiento

Esto no es cuestionable: necesitas equipamiento de calidad. Los artefactos como cuerdas, pies de gato (calzado), arneses, el casco y los aseguradores son imprescindibles para tu seguridad. La ropa, por ejemplo, siempre que sea cómoda, es suficiente, no va a mejorar tu rendimiento. Pero todo lo que se trate de mantenerte en el aire sin ningún problema, es de vital importancia, en el sentido literal.

La escalada no es como otros deportes en lo que respecta a equipamiento. Si juegas fútbol, por ejemplo, puedes usar cualquier par de zapatos y no va a afectar en nada, además de tu rendimiento en ocasiones puntuales, pero con un deporte extremo, todo cambia.

Al momento de adquirir tu equipo, asesórate con gente experta o haz una investigación a fondo en Internet. Cada implemento tiene su particularidad técnica, por lo que tienes que estar seguro al momento de hacer la compra. Solo decántate por marcas que ya tengan una calidad comprobada y nada que sea de un fabricante nuevo. Aquí no te puedes arriesgar, vete por lo seguro.

Equipamiento de escalada

El equipamiento de escalada puede ser costoso para algunas personas. Pero no te preocupes por eso, ya que puedes aminorar los gastos un poco. Si bien los pies de gatos son personales de cada quien, hay otros implementos que puedes comprar usados. Los arneses y los seguros están hechos para durar décadas en perfecto estado. En alguna tienda de segunda mano puedes comprarlos a un menor costo que nuevo. Eso sí, de nuevo: asegúrate de la calidad y el buen estado de los materiales. Que sea una compra de algo usado no significa que no tengas que prestarle atención a los detalles.

El entrenamiento con un experto

La práctica hace al maestro, es cierto. Pero con la escalada, vas a necesitar que alguien te oriente en los pasos adecuados que debes seguir. Esto incluye la técnica de escalada, cómo no, pero también un acondicionamiento físico y uno mental. Es importante que te instruya alguien que sepa muy bien lo que está haciendo, ya que tiene los conocimientos adecuados.

Si bien puedes tratar de hacerlo por tu cuenta o con alguien que no esté cualificado, tienes que entender que eso te pondría en riesgo. No necesariamente tu vida, pero sí estarás mucho más vulnerable a una lesión, por ejemplo. Por todo esto es importante que cuentes con la asesoría de un profesional; es la salud de tu cuerpo la que está involucrada.

Si cuentas con un experto, no cuestiones sus instrucciones, ya que lo que te pueda parecer insignificante, puede ser algo realmente esencial. Recuerda que esta persona es quien sabe lo que está haciendo. Escucha a tu orientador en el entrenamiento, durante las prácticas y cuando escales. La experiencia, la técnica y el conocimiento son muy valiosos.

Conoce tus propios límites

Respeta siempre tus límites. La autosuperación es muy satisfactoria, pero hay espacios adecuados para ella. Si estás escalando y sientes que no vas a poder, detente. Recuerda que no se trata solo de la subida, sino también de la bajada. Es aquí donde recae la fortaleza mental mencionada antes.

Rompe tus límites entrenando. sin que tengas que poner en riesgo tu integridad de ninguna manera. Tienes que aprender a gestionar tus energías físicas y en la concentración que necesitas para alcanzar las metas. Ten la humildad para detenerte cuando estás escalando, ya que no ganarás nada si superas las meta. Esa no es la manera.

Cuando desees escalar más y más, debes saber que durante la escalada no es el momento. Lo adecuado es que mejores tu condición física, técnica y mental para la siguiente vez. Tu mejoría será en el entrenamiento. La humildad no es rendirte, sino saber qué es lo mejor para ti y dónde te tienes que ahincar para mejorar. Si estás agarrado a una pared, con varios metros debajo de ti y extenuado, ese no es el momento. Debes mejorarte a ti mismo desde la base.

La escalada es un deporte extremo y, como tal, necesita de tu respeto si quieres practicarla. Siempre habrá un riesgo, pero las probabilidades serán mínimas y no todos los accidentes serán graves. Lo que queda de ti es que tomes todas las decisiones adecuadas para que no sacrifiques tu integridad de ninguna manera.

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