Para la fabricación de los airbags en los vehículos, en sistemas de climatización o muebles de oficina, entre otros, es imprescindible los llamados insertos metálicos en las piezas de plástico cuando estos son moldeados
Un inserto o encastre roscado no es otra cosa que un tubo con forma de cilindro de metal con una rosca interna. Su diseño está pensado para que se coloque en orificios ya existentes, con el objeto de conseguir como resultado un conector hembra con rosca. De este modo, se podrán instalar tornillos, pernos y demás fijaciones que antes eran imposibles. Otra de sus funciones las realiza los que también tienen rosca externa, con ellas se refuerzan roscas que ya existían o se reparan roscas que sufren distintos niveles de daños, normalmente en chapas.
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Tipos de insertos de rosca
Los insertos roscados son componentes de cierre útiles como medio alternativo al corte de los hilos de un material. Pueden ser emitidos o moldeados en el mismo lugar, y cuando se crea el objeto, o bien proceder a su instalación posterior.
La mayoría de estos insertos se pueden atornillar o presionar en los orificios en vacío. Otros, sin embargo, consisten en hilos de alambre con forma helicoidal que se tienen que atornillar en su lugar mediante el uso de una herramienta especial.
Independientemente al diseño del inserto roscado, cada uno en particular permitirá la aplicación de un tornillo o perno que se atornillará en su ubicación. En este sentido, no son pocos los tipos diferentes que existen en el mercado, que serán utilizados adecuadamente para una u otra aplicación y que deberán ser usados con materiales concretos.
Otro tipo de inserto bastante común es aquel que se diseña para su incorporación inmediata en el objeto cuando este se crea. Un ejemplo de este diseño es el popular inserto de molde-in.
En líneas generales, existen 3 tipos de insertos enroscados; para plástico, que incluye a los termoestables y a los termoplásticos, y para metal y para madera.
Para plástico
Los usados para plástico se dividen a su vez en dos tipos que, en un principio, pueden parecer bastante similares, pero no es así en cuanto se atiende a sus características físicas, que son muy diferentes y, por tanto, el tipo de encastre que se lleva a cabo, también.
Para plástico termoestable
Estos plásticos están compuestos por polímeros reticulados que en su frase de curado mejoran notablemente sus características y propiedades físicas y mecánicas. En estos casos, el proceso de encastre roscado de encaje es mejor para usar en esta aplicación, ya que el proceso vuelve al plástico más fácil de perforar y fresar.
Para plástico termoplástico
Este tipo de encastre, por su parte, es más especializado. Se debe instalar calentando el encastre de metal a una determinada temperatura, cuando se alcanzan los grados deseados se presiona en el plástico. El calor fundirá el plástico con el metal, encajando perfectamente en la posición correcta. Una vez que el plástico vuelve a su temperatura el encastre quedará retenido.
Para metal
En estos casos, lleva una rosca externa, de este modo, se empareja según el tamaño de la rosca y se atornilla en el orificio.
Para madera
Para este material, las posibilidades entre encajar a presión o a rosca se comparten. Pero, si la madera es muy dura, es aconsejable realizar un agujero mayor que el propio encastre para, posteriormente, dejarlo fijado con un buen adhesivo, ya que este tipo de maderas son más propensas a agrietarse y romperse.
¿Cómo montar un inserto roscado?
El montaje de un inserto roscado es muy sencillo. Comienza con el taladro, fresado o la realización del orificio según el tamaño que se necesite en el material en el que se vaya a integrar el inserto. La forma de proceder a continuación ya se ha explicado anteriormente, dependerá exclusivamente del material que se va a utilizar y de la forma en la que se va a llevar a cabo cada instalación.
Los encastres roscados se encuentran en materiales y acabados como el latón, el acero, el acero inoxidable 316/302, chapado de zinc brillante, pasivado transparente (aceros inoxidables), galvanizado y simple.
Los tamaños de rosca son M3, M3.5, M4, M5, M6, M8 y M10.
Bollhof, la marca de referencia en insertos metálicos para plásticos
Los insertos metálicos en piezas de plástico después del moldeo se usan en cada vez más aplicaciones. La causa es la enorme flexibilidad para el procesamiento y la facilidad para el diseño de componentes que tienen los plásticos.
Por otro lado, sus ventajosas propiedades mecánicas, poco peso y precios de fabricación reducidos proporcionan más excusas para que este material sea vital en el sector industrial.
Gracias a la tecnología que posee la empresa alemana Bollhof, los insertos metálicos bajo denominación AMTC ®, se consigue el mejor resultado posible en la combinación de metales alta resistencia con plásticos.
Entre las ventajas de usar esta tecnología se incluye la reducción de tiempos en los ciclos de inyección, la eliminación de daños al molde de inyección. Tampoco se dan las tensiones de rotura, representa un anclaje seguro y sin tensiones, se reducen los efectos de relajación y la unión puede desmontarse todas las veces que sean necesarias.