Geoceldas, una versátil solución

Geoceldas una solución versátil

La estabilización de suelos ha sido una de las grandes necesidades de la construcción, incluso antes que se convirtiera en la ciencia que desde hace varios siglos.

Por ejemplo, se sabe que en Machu Picchu existen muros de contención primitivos para evitar el deslizamiento de tierras a niveles inferiores de la ciudad. Asimismo, en diversas civilizaciones europeas se tomaban medidas para evitar la acción erosiva del agua en los suelos de los concurridos mercados.

Afortunadamente, en esta época todo es muy diferente gracias a los avances de la ciencia y la tecnología, dentro de los cuales destacan los materiales geosintéticos conocidos como geoceldas.

¿Qué es una geocelda?

Las geoceldas son estructuras tridimensionales formadas por numerosas células unidas entre sí, todas hechas de aleaciones poliméricas. A diferencia de otros materiales, estas permiten un confinamiento celular significativo tanto a lo alto como a lo ancho, por lo que son más estables que otras soluciones similares con baja retención de materiales.

Geoceldas para vías pavimentadas

El principio de confinamiento celular con el que funcionan se da gracias al material con el cual fueron diseñadas, pues permite una óptima distribución de las fuerzas gracias a la comunicación de las paredes celulares. Ante una fuerza ejercida, la geocelda reparte dicha fuerza de manera que el material contenido no se esparza, aportando rigidez a suelos de baja capacidad portante.

Geoceldas para vías pavimentadas

Actualmente, las geoceldas han encontrado uso como estabilización de los terrenos en vías pavimentadas. Antes de la adopción de las mismas, las superficies pavimentadas necesitaban de grandes cantidades de terreno compacto antes de la capa de asfalto.

Ahora, las geoceldas permiten reducir el grosor de dicha capa, lo que significa que se requieren menos excavaciones y trabajo de máquinas. Las Geoceldas de Neoloy son tan efectivas antes la acción de las fuerzas, los químicos y las temperaturas extremas que incluso se implementan en las pistas de aterrizaje de aviones.

Hoy son reconocidas como la tecnología de diseño vial en México con mayor crecimiento de adopción; y lo mismo pasa en otros países como Panamá, Colombia y Argentina.

Vías no pavimentadas

Pero no solo son ampliamente adoptadas como agentes externos estabilizadores de suelo de relleno, sino que en casos donde las superficies no son pavimentadas, las geoceldas también son una solución para aportar longevidad a las vías de tierra, arena, grava y otro tipo de suelos de baja capacidad portante.

Carreteras en playas y zonas rurales de llano o montaña suelen no estar pavimentadas, una problemática bastante seria para los locales y quienes deben atravesar esas vías. Pero lo utilización de geoceldas para estabilizar los suelos permite minimizar la acción de la erosión en dichas superficies.

El Neoloy soporta las temperaturas extremas y también la acción del agua. Además, es resistente a los hongos. Además, los micro-orificios internos de las celdas permiten la escorrentía y el drenaje del agua.

Muros de contención

Las vías no son el único ámbito de aplicación de las geoceldas, pues la construcción de muros de contención con geoceldas también es uno de los usos con mayo boga actualmente.

A pesar que muchas personas siguen prefiriendo los gaviones o los tradicionales muros armados con cemento y concreto, las geoceldas son tan versátiles que están adentrándose en el terreno de los muros de contención.

El principio de funcionamiento es simple, se rellena una capa de geocelda y se compacta, para luego sobreponer otra sobre ella y repetir el proceso, dejando siempre una fila de celdas de diferencia para permitir la inclinación que necesitan los muros fragmentados.

Este método aprovecha los movimientos de tierra local, abaratando costos y además permitiendo un mejor manejo de los tiempos de construcción.

Contención de terrenos inclinados

Los taludes sufren debido a la acción de la erosión, las partículas de tierra son susceptibles incluso a la acción del viento. Ya ni hablar del agua y de las fuerzas ejercidas por vehículos o humanos. Para estabilizar terrenos inclinados las geoceldas son una solución ideal para evitar el deslizamiento de tierras.

En la siembra, las geoceldas han encontrado una impresionante receptividad pues las celdas contenedoras han resultados ser ideales para definir líneas de sembradíos. Además, los orificios en las paredes celulares facilitan el enraizamiento y las laboras de riego.

En definitiva, las geoceldas son una de las soluciones contemporáneas a diferentes problemas de la ingeniería y la construcción. Son una solución económica en el largo y mediano, incluso en el corto plazo dependiendo del uso. Además, son duraderas, por lo que alargan la vida útil de las obras significativamente.

Lo mejor de todo es que constantemente se confirman nuevos usos de parte de centros de investigación y expertos; lo que promete atraer a más entusiastas que se animen a imaginar posibles soluciones con ellas y, muy pronto, incluso una adopción universal como norma de construcción.

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