España ha comenzado a mostrar en los últimos años números bastantes favorables en materia de reciclaje. Los españoles ahora son más conscientes de la necesidad de reutilizar para apoyar la conservación del planeta. Si bien es cierto que falta mucho trabajo por hacer, en la actualidad las estadísticas hablan de un futuro algo más prometedor.
De acuerdo con los objetivos de la Unión Europea, todos los países miembros tendrán que reciclar el 50 % de sus residuos plásticos para 2025 y el 55 % para 2030. España ya está cerca de la media europea, que es del 41 %.
Algunas comunidades autónomas, como las Islas Baleares, han anunciado que prohibirán los envases de plástico para 2020, mientras que el reciclaje de chatarra en Barcelona también se ha incrementado.
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Los españoles reciclan
Según el informe anual de la organización Cicloplast, que coordina el reciclaje de plásticos en los Pirineos, los españoles están reciclando cada vez más de estos materiales. En 2017, cada español recicló 11.2 kilogramos de plástico, lo que convirtió a los españoles en los más verdes en materia de plástico dentro de la UE, solo por detrás de los alemanes.
Por otra parte, los números de Eurostat indican que solo aproximadamente el 30 % de los desechos que se generan en España son reciclados. Se estima que cada español produce unos 440 kilos de basura al año, de los cuales la gran mayoría (56 %) termina en vertederos y el resto (14 %) son incinerados.
Se nota el avance significativo del país. Por ejemplo, ya se recicla el 77 % de envases de plástico, briks, latas, papel y cartón. Los ciudadanos, los ayuntamientos y las empresas se han esforzado para hacerlo posible.
España ha consolidado una red de contenedores, 378.272 amarillos y 212.852 azules, que están ubicados a lo largo del territorio español. Esto permite que un mayoritario porcentaje de la población tenga acceso a los procesos del reciclaje. Esto permite ahorrar toneladas en materias primas, agua y energía, al mismo tiempo que se minimiza la emisión de gases contaminantes.
Nuevas metas
La Eurocámara aspira a que en el 2030 podamos reciclar 60 % y en el 2035 subir esa cifra 65 %. Son objetivos ambiciosos, pero con políticas apropiadas se pueden alcanzar, tal como se observa en los últimos años con los números logrados.
Se han establecido normas que piden separar los materiales en contenedores diferentes, como plástico, vidrio, papel y cartón, madera y metal. Junto a esto se espera que el uso de los vertederos de basura sea mínimo, hasta el 10 %.
España muestra números de reciclaje más positivos que Malta, donde el 92 % de los desechos termina en vertederos; en Grecia el 82 %; Chipre, el 81 %; en Rumanía, el 80 %; y en Croacia, 78,4 %.
También, de acuerdo con la UE, los desechos biodegradables deberán recogerse por separado o convertirlo en compostaje en el propio hogar. En cuanto a los desperdicios de alimentos deberán ser reducidos hasta 30 % en 2025 y a 50 % en 2030.