La policía antidisturbios actuó el lunes ante la invasión de manifestantes independentistas en el aeropuerto de Barcelona después de que el Tribunal Supremo condenó a 12 líderes separatistas por promover ilegalmente la independencia de Cataluña y condenó a nueve de ellos a prisión.
Los oficiales dispararon balas de espuma y usaron porras contra miles de manifestantes que convergieron en el aeropuerto después de que se anunciara el veredicto en Madrid. Los manifestantes atacaron arrojando objetos, rociando nubes oscuras con extintores y rompiendo ventanas durante los enfrentamientos que duraron toda la noche. El servicio regional de emergencias SEM dijo que 75 personas fueron tratadas por lesiones en el aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona-El Prat. El operador del aeropuerto, AENA, dijo que al menos 108 vuelos fueron cancelados.
La policía también se enfrentó con multitudes violentas el lunes por la noche en el centro de Barcelona. Usaron bastones y se escucharon sonidos similares a los proyectiles de disparo. Nueve de los 12 políticos y activistas catalanes fueron declarados culpables de sedición y condenados a prisión de nueve a 13 años. Cuatro de ellos fueron declarados culpables de malversación de fondos públicos. Los otros tres fueron multados por desobediencia. El tribunal les prohibió a todos ocupar cargos públicos.
El ex president Carles Puigdemont, quien huyó a Bélgica en octubre de 2017 con varios otros cuando fueron convocados para comparecer ante el tribunal, dijo que las próximas elecciones generales eran una oportunidad para mostrar «una respuesta masiva de rechazo» al veredicto del tribunal y la «dignidad y firmeza” de los movimientos independentistas catalanes.
Puigdemont habló en Bruselas horas después de que emitiera una nueva orden internacional para su arresto.