El gobierno de Pedro Sánchez descartó ayer la acogida de 141 inmigrantes rescatados el pasado viernes en el mar Mediterráneo por el barco Aquarius, operado por la ONG SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras. El Ejecutivo socialista consideró que, en este momento, España no es el puerto más seguro porque no es el más cercano a la posición del Aquarius, como lo establece el Derecho Internacional.
Fuentes oficiales indicaron que la situación actual no es comparable a la del mes de junio pasado, cuando Sánchez ofreció el puerto de Valencia para el atraque de este buque con 630 personas a bordo. En esa ocasión, fue una crisis humanitaria y una situación muy complicada, argumentan desde Moncloa.
Esta es la primera acción de restacate del Aquarius en el Mediterráneo central, después de que Italia y Malta rechazaron en junio dar la bienvenida a los 630 inmigrantes rescatados de la costa de Libia. Desde el viernes, el Aquarius navega en la peligrosa ruta marítima con 141 personas a bordo, la mayoría de Somalia y Eritrea, que fueron salvados cuando estaban a la deriva en embarcaciones muy precarias.
El #Aquarius pide a la #UE un puerto seguro y cercano en el que desembarcar a 141 migrantes rescatados este viernes. @eldiarioes https://t.co/qweyzinBrx #Mediterráneo pic.twitter.com/mrBREMyoCb
— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) August 13, 2018