Rosalía de Castro puede ser un nombre que no resulte muy familiar para las generaciones más jóvenes pero su obra y vida fueron un ejemplo de combatividad y talento. La escritora gallega fue una voz crítica que llegó incluso a escribir un manifiesto feminista.
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Una vida breve pero intensa
Una salud frágil se llevó a la tumba a Rosalía de Castro a la temprana edad de 48 años pero antes tuvo oportunidad de acumular una vida intensa y única. Nació el 24 de febrero de 1837 en Santiago de Compostela. Fue una niña enfermiza, lo que le convirtió en una persona muy sensible y despertó a muy temprana edad su pasión por la literatura. Cuando tenía 19 años se trasladó a vivir a Madrid, donde conoció al que sería su marido, Manuel Murguía, periodista y escritor, con quien tuvo nada más y nada menos que siete hijos. El mismo año de su boda escribió y publicó el manifiesto feminista “Lieders”.
La libertad de la mujer
En 1858, con tan solo 20 años publicó “Lieders”, un poema transgresor e insólito, en el que reivindica la libertad de la mujer. En este poema se queja de que “el patrimonio de la mujer son los grillos de la esclavitud” y proclama a los cuatro vientos su libertad, marcada por sus pensamientos, que “son la ley que rige mi destino”.
Con este poema declara lo que será toda una constante de su futura obra y vida: su autonomía y libertad por encima de todas las cosas, superando las convenciones sociales y todo lo que se espera de ella como mujer.
Crítica social de Rosalía de Castro
La crítica social se convertiría a partir de entonces en una constante de su producción literaria y, en particular, de sus dos obras más celebradas e inmortales: “Cantares gallegos” y “Follas Novas”. La primera obra fue su primer libro de poemas escrito en gallego, en 1863. Es una obra tan influyente que su fecha de publicación (17 de mayo) es la escogida anualmente por la Real Academia Galega para conmemorar el Día de las Letras Gallegas.
Tanto en “Cantares gallegos” como en “Follas Novas” hay una clara y enérgica denuncia de la situación social y laboral de las mujeres gallegas. No paró de criticar la situación de las mujeres, su subordinación al hombre en todos los ámbitos, hasta el mismo día de su muerte.
Una deuda histórica del feminismo
El feminismo universal tiene una deuda histórica con la escritora gallega que sólo hoy en día empieza a ser reconocida. Fue una pionera en defender los derechos de las mujeres cuando nadie lo hacía, sin importarle las consecuencias, en un momento histórico convulso y especialmente delicado para la condición femenina.
Afortunadamente, autores contemporáneos han empezado en los últimos años a realizar estudios sobre la influencia de la obra de Rosalía de Castro en el movimiento feminista posterior. Estos trabajos destacan su capacidad de lucha y rebeldía, pese a los problemas físicos que tuvo que superar a lo largo de su existencia.