Aún son necesarios mucho esfuerzo e investigación para terminar con ellas, sin embargo, esto no nos tiene que desmotivar, ya que en los últimos tiempos se han conseguido muchos progresos. En este artículo hablaremos de algunos de los más relevantes.
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Mayor eficiencia y menor invasión de los análisis
Ya no es necesario recurrir a biopsias convencionales destinadas a comprobar in situ el estado de los tejidos que podrían estar afectados. Por el contrario, puede realizarse una prueba mucho menos invasiva que consiste en analizar la sangre en busca de componentes que delaten la presencia de células cancerígenas, lo que resulta mucho más cómodo y sencillo, pues basta con extraer sangre en lugar de tener que recurrir a operaciones, lógicamente, de mayor complejidad.
No es este el único avance en dicho sentido, pues se han desarrollado otras formas de análisis no invasivos que permiten detectar el cáncer en fases tempranas, como por ejemplo mediante el análisis del genoma.
Refinamiento de la radioterapia
Hablamos de uno de los tratamientos más frecuentes, utilizados y efectivos, pero esto no significa que fuera (ni que sea todavía) perfecto. El ratio de éxito era elevado, pues resultaba muy efectivo en la eliminación de células cancerosas, pero dañaba también células sanas.
Aunque suele ser una perspectiva preferible a un desenlace fatal, los inconvenientes, al menos parte, son obvios. Por suerte, se han logrado progresos en dirección a minimizar y tal vez extinguir los daños derivados de este tratamiento. Entre ellos destaca el de ser capaces de atacar las células enfermas desde su interior en lugar de desde el exterior , evitando así que células sanas próximas a estas pudieran verse afectadas.
Diversidad en los tratamientos de quimioterapia
Este es otro de los métodos más empleados y efectivos (siendo el tercero la extirpación del tejido canceroso), con un gran margen de éxito pero serias pegas: los llamados efectos secundarios. Los medicamentos utilizados para detener y eliminar el cáncer afectan de forma negativa al organismo, pudiendo llegar a ser grave dependiendo de cada caso específico.
Es en estos efectos secundarios en los que se centra parte de la investigación de mejora de la quimioterapia. Los avances obtenidos pueden agruparse en tres categorías:
- En primer lugar, se han desarrollado y descubierto medicamentos cuyo riesgo de ocasionar efectos secundarios de gravedad es inferior.
- Segundo, se han ido descubriendo diversos medicamentos y sustancias que, pese a haber sido creados con otra finalidad, tienen cierta incidencia en la reducción de riesgos o expansiones de tumores cancerígenos.
- Por último, se está avanzando en la lucha contra las células cancerígenas “durmientes”, aquellas que en ocasiones prevalecen cuando el cáncer ha sido eliminado, amenazando con “activarse” y dar origen a nuevos tumores . Gracias a estos medicamentos “de mantenimiento/prevención” es posible prevenir tales recaídas.