Con la llegada del verano se generalizan los problemas de estómago; sobre todo cuando empiezan las vacaciones.
Esto es algo que, en muchos casos, puede arruinar eventos sociales, viajes, veladas, excursiones y, en general, el merecido descanso después de medio año deseando parar un poco.
La mayoría de las personas que experimentan problemas estomacales durante el verano lo hacen por culpa del calor, la deshidratación y la mala digestión de los alimentos.
El calor excesivo puede provocar complicaciones en el sistema digestivo y respiratorio que causan diarrea, vómitos y náuseas. Y la mejor forma de prevenir estos problemas es mantenerse bien hidratado durante todo el día, evitando el exceso de bebidas alcohólicas o con carbohidratos.
Contenido
¿Cuáles son los problemas típicos de estómago en verano y cómo evitarlos?
El síntoma más común de un problema de estómago es la acidez
La forma más común de reducir la cantidad de ácido del estómago es beber agua con ciertas sustancias llamadas antiácidos o bloqueadores H2 o productos farmacéuticos sin receta que nos ayuden a hacer mejor la digestión.
La falta de sueño
En verano se duerme peor: el calor, los mosquitos, los cambios de rutinas…
Cuando dormimos mal o poco nuestro cuerpo no descansa convenientemente y nuestra energía se reduce.
Es entonces cuando quedamos expuestos a virus y bacterias.
Nuestro cuerpo ya no reacciona enérgicamente ante los ataques y es más fácil que caigamos enfermos.
Por eso es fundamental una buena nutrición basada en alimentos frescos y sanos que nos aporten energía sin colapsar nuestro cuerpo.
Fruta fresca, infusiones, bebidas refrescantes como el gazpacho o la limonada, ingerir menos cantidad en general a la hora de comer y evitar las cenas abundantes, son ejemplos de una buena dinámica.
La digestión por la noche, sobre todo si es pesada, nos hará pasar una velada terrible. Es importante, por tanto, cuidar este factor y tratar de mejorarlo con productos que aumenten nuestra vitalidad y nos ayuden a conciliar el sueño convenientemente.
Y para ello podemos tomar compuestos vitamínicos naturales que nos ayuden a mantener un estado de vitalidad elevado o productos específicos que faciliten el sueño que, además, no contengan ningún componente artificial.
Beber demasiada agua
Muchas personas creen que bebiendo muchos líquidos combaten mejor la deshidratación; y esto no es así.
De hecho, no se recomienda beber demasiada agua porque puede provocar diarrea y otros síntomas desagradables de afección en el tracto digestivo.
En cambio, es mejor seguir una dieta equilibrada que contenga muchas verduras y frutas frescas, ya que estas proporcionan los electrolitos necesarios para la hidratación y los nutrientes necesarios.
Cuidado con los aires acondicionados
La temporada de verano está llena de cambios. Pasamos de estar encerrados en nuestros apartamentos todo el día a tomarnos largas vacaciones, ir a fiestas en la playa, sudar al sol y, en general, aumentar nuestro estrés diario.
El funcionamiento del estómago es crucial para poder asumir la agenda veraniega. De hecho, de él va a depender que nuestro estado de ánimo sea el óptimo.
Muchas personas no se dan cuenta; pero los aires acondicionados, sobre todo cuando se usan a niveles muy potentes, pueden provocarnos enfermedades y problemas estomacales serios que incluyen:
- calambres abdominales
- vómitos inexplicables
- diarrea
- náuseas
- vómitos
- sudoración excesiva o sequedad de boca
- irritabilidad
- dolor de garganta
- afonía
- problemas respiratorios sobrevenidos
- fiebre debida a los cambios bruscos de temperatura
Por eso, y en la medida de lo posible, es importante evitar la exposición directa o muy continuada a este tipo de aire frío en mitad de contextos muy calurosos.
Los problemas de estómago están asociados con una multitud de síntomas; pero para todos ellos existe una gran variedad de tratamientos sin receta.
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