El Partido Conservador está muy dividido, entre los partidarios de un Brexit duro y Europhiles. Theresa May también tuvo que luchar durante cinco horas el miércoles para obtener la aprobación de su gobierno para el proyecto de acuerdo sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que concluyó el día anterior con Bruselas.
May presentará el texto en un discurso ante la Cámara de los Comunes, que votará en diciembre. En el caso de un voto negativo, ella tendrá que revisar su copia.
Sin embargo, el compromiso alcanzado tras duras negociaciones entre Londres y Bruselas es contra él, tanto partidarios como oponentes del Brexit , que temen que el Reino Unido siga sujeto a las normas de la UE durante años. Pero sin que él tenga más que decir.
Brexit: lo que se sabe del principio de acuerdo entre Londres y Bruselas para la salida de Reino Unido de la Unión Europea https://t.co/xSYkRRG7cC
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El escollo se encontraba en Irlanda, donde era necesario evitar una «frontera dura» entre el Norte (provincia británica) y el Sur (un miembro de la república independiente de la UE), a fin de preservar el acuerdo de El nuevo texto de casi 600 páginas proporciona una «red de seguridad» en lugar de un borde físico en la isla.
Especialmente, incluso con la intención de aplicar solo como último recurso, prevé el mantenimiento de una unión aduanera entre el Reino Unido y la UE, así como una mayor alineación reguladora para Irlanda del Norte durante un período de transición, hasta que concluyan las discusiones sobre la futura relación comercial entre las dos partes.
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Theresa May: “Nos esperan días difíciles”
Esta solución recuperará el control de «nuestro dinero, nuestras leyes y nuestras fronteras, pondrá fin a la libertad de movimiento, protegerá los empleos, la seguridad y nuestro sindicato», dijo May en la noche del miércoles frente a la prensa.
Al contrario, «con este acuerdo, permaneceremos en la unión aduanera, permaneceremos, de hecho, en el mercado único», replicó uno de sus principales opositores dentro de los Tories, Boris Johnson, en la BBC. El ex jefe de la diplomacia a favor del Brexit incluso pensó que eso haría de su país un «estado vasallo» de la UE.
Jacob Rees-Mogg, líder de un grupo influyente de docenas de diputados de la difícil tendencia «Brexiters», también llamó a sus colegas a rechazar el acuerdo.
Este compromiso «socava la integridad económica y constitucional del Reino Unido» al tratar a Irlanda del Norte de manera diferente, y por lo tanto «no es aceptable», advirtió Arlene Foster, líder del partido Irlanda del Norte. DUP, aliado del Partido Conservador de la Sra. May y fuerza extra necesaria para tener una mayoría absoluta en el Parlamento compuesto por 650 diputados.
Este último es delgado, y los parlamentarios predicen que se erosiona un poco más, como el experimentado Peter Bone, según el cual el primer ministro puede perder el apoyo de «muchos parlamentarios conservadores y millones de votantes». Del lado opositor, el jefe del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien habló el miércoles con la Sra. May, dijo que estaba en contra del texto.
Las respuesta de Donald Tusk
El acuerdo también provoca reprobación entre los anti-Brexit, que no pueden abandonar la Unión. Y la desigualdad de trato entre las distintas provincias británicas provocó la ira del primer ministro escocés, Europhile Nicola Sturgeon, que consideró «devastador» para Escocia el proyecto de acuerdo, porque favorecería a Irlanda. del Norte.
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Tusk convoca una cumbre de líderes de la UE el 25 de noviembre para cerrar el acuerdo del 'brexit' https://t.co/xyoZjZ8ieX pic.twitter.com/Qo2rlYWM2g
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Theresa May ya ha desechado el espectro de una salida sin salida, lo que resulta en un desastre económico y un caos legal. Y blandiendo la amenaza de un «no Brexit en absoluto», destinado a los diputados euroescépticos, pero algunos europeos se han apoderado de apoyar su solicitud de un segundo referéndum, como el Partido Verde y un número pequeño pero creciente de diputados conservadores.
En la hoja de ruta de salida de la UE para la UE, establecida para el 29 de marzo de 2019, el siguiente paso es la organización de una cumbre extraordinaria de líderes de la UE para validar el compromiso, «probablemente» el 25 de noviembre. Según el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pronunciará un discurso el jueves por la mañana a las 8:10 (7:10 a.m. MT) en Bruselas, y podría convocar esta cumbre solemnemente, ya que él tiene el poder.
El jefe negociador de la UE, Michel Barnier, dio la bienvenida al «progreso decisivo» en las negociaciones del Brexit, allanando el camino para la finalización de un acuerdo y una «retirada ordenada» del Reino Unido de la UE. Pero el francés había dicho: todavía hay «mucho, mucho trabajo». Especialmente para Teresa May.