Venezuela está lista para lanzar una nueva moneda que le quitará cinco ceros a la anterior, mientras el presidente Nicolás Maduro intenta hacer frente a la espiral de crisis económica del país.
Los bancos de todo el país cerraron el lunes antes del lanzamiento del ‘bolívar soberano‘, que se emitirá el martes. Maduro también planea elevar el salario mínimo en un 3,000 por ciento y elevar los precios de la gasolina, que actualmente son los más baratos del mundo, en línea con otros países para combatir el contrabando.
Sin embargo, los economistas han advertido que las medidas equivalen a poco más que un lavado de cara y no hacen nada para abordar los problemas subyacentes que han paralizado la economía del país. El principal de esos problemas es la profunda producción de petróleo, que formó la base de la economía y ahora se encuentra en su nivel más bajo desde 1947.
Los líderes de la oposición pidieron el martes una huelga nacional y protestas en medio de una renovada furia en Maduro y su partido socialista gobernante. Las manifestaciones masivas no tuvieron lugar en Venezuela durante la mayor parte de un año después de que el gobierno las prohibió. Las protestas del verano pasado rápidamente se tornó violenta, dejando cientos de muertos y miles de heridos en enfrentamientos con la policía.
Los venezolanos pasaron el fin de semana abasteciéndose de suministros básicos en los mercados de todo el país, temerosos de que las reformas repentinas solo empeoren las cosas. Sin embargo, muchas tiendas permanecieron cerradas ya que los comerciantes no estaban seguros de qué precios establecer para sus productos. La inflación en Venezuela podría llegar al 1 millón por ciento este año, según el Fondo Monetario Internacional, y ha hecho que el papel moneda sea realmente inútil.