El joven presidente del Parlamento, Juan Guaidó, se proclamó este miércoles «presidente en ejercicio» del país, inmediatamente reconocido como «presidente interino» por Donald Trump y luego por la Organización de los Estados Americanos, Brasil, Colombia, Perú, Argentina, Paraguay y Canada. Washington ha anunciado que «todas las opciones» estarían en la mesa si Nicolas Maduro recurriera a la fuerza. Este último anunció que Venezuela ha roto relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Dos días después de un levantamiento militar reprimido, decenas de miles de opositores y partidarios de Maduro se manifiestan el miércoles en las calles de la capital, Caracas, pero también en otras ciudades. Mientras que el líder chavista acaba de comenzar su segundo mandato, sus críticos denuncian la presión sobre los votantes en la boleta electoral del 20 de mayo y señalan la fuerte abstención.
Organizar «elecciones libres»
«Juro asumir formalmente los poderes del ejecutivo nacional como presidente en ejercicio de Venezuela para llegar a un […] gobierno de transición y elegir elecciones libres», dijo Juan Guaidó desde una tribuna. Ingeniero de la industria, este diputado de 35 años de edad se convirtió en pocos días en el rostro de la oposición venezolana y logró desmovilizar a los opositores del presidente, divididos y debilitados en los últimos tiempos.
Por primera vez, después de las violentas movilizaciones de 2017, en las que murieron 125 personas, los venezolanos volvieron a las calles en masa. Cinco personas murieron en violencia antes de las manifestaciones, en la noche y el miércoles por la mañana.
Los choques estallaron en Caracas cuando docenas de opositores bloquearon una arteria principal en el distrito de Altamira, en un opulento suburbio de la capital. Los miembros de la Guardia Nacional trataron de desalojarlos usando gas lacrimógeno.
El apoyo de Estados Unidos. Creyendo que la Asamblea Nacional era «la única rama legítima del gobierno», Donald Trump recuerda que este último declaró al presidente Nicolas Maduro «ilegítimo». «El pueblo de Venezuela ha hablado valientemente contra Maduro y su régimen y ha exigido la libertad y el estado de derecho», agregó. «Continuaré usando todo el poder económico y diplomático de Estados Unidos para impulsar el retorno de la restauración de la democracia venezolana», escribe el presidente de Estados Unidos.
«Los venezolanos han sufrido demasiado a manos del régimen ilegítimo de Maduro», dijo Trump más tarde en un tweet, mientras que el jefe de diplomacia Mike Pompeo llamó explícitamente a Nicolás Maduro para «ceder».
El reconocimiento de la OEA. Luis Almagro, el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que incluye a la mayoría de los países, también felicitó a Juan Guaidó. «Está muy agradecido por el retorno de la democracia en este país», escribió en tuiteo. El 10 de enero, día de la inauguración de Maduro, la organización aprobó una resolución que declaraba su mandato ilegítimo. La organización programó una sesión especial el jueves para considerar los «desarrollos recientes» en Venezuela.
Si México continúa apoyando al gobierno de Nicolás Maduro, Colombia, Perú, Canadá, Argentina, Chile y Paraguay anunciaron el miércoles que reconocen a Guaidó como presidente interino. Brasil ha anunciado que «apoyará política y económicamente el proceso de transición para devolver la democracia y la paz social a Venezuela», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores del país en una declaración reproducida por el mismo presidente Bolsonaro. en Twitter .
UE: Tusk espera la unidad detrás de las «fuerzas democráticas» El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, «espera que toda Europa apoye a las fuerzas democráticas en Venezuela. A diferencia de Maduro, la Asamblea Nacional y Juan Guaidó tienen competencias democráticas otorgadas por los ciudadanos.
Maduro denuncia un intento de golpe estadounidense. Frente a miles de simpatizantes, desde un balcón del palacio presidencial de Miraflores en Caracas, el jefe del estado socialista ha acusado una vez más a Washington de «intento de golpe». «La política extremista del gobierno de Donald Trump contra Venezuela es una irresponsabilidad muy seria, una estupidez muy estúpida (…), tratar de imponer un gobierno de manera inconstitucional, no podemos aceptarlo», continuó el líder venezolano. Dio 72 horas a los representantes diplomáticos norteamericanos para que salieran del país.