Donald Trump dejó atrás un gobierno parcialmente cerrado para saludar a las tropas que ayudan a contener a los extremistas en un país donde miles de estadounidenses murieron durante la reciente guerra.
Se produce una semana después de que Trump sorprendió a sus asesores de seguridad nacional al anunciar que retiraría las tropas estadounidenses de la vecina Siria, donde han estado combatiendo a los militantes del Estado islámico.
El secretario de defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, renunció abruptamente después del anuncio , y la decisión del Sr. Trump sacudió a los aliados de todo el mundo, incluso en Irak. El viaje se mantuvo en absoluto secreto. Su esposa Melania, lo acompañó y fue fotografiada con tropas estadounidenses destinadas al país del oriente próximo.
La Fuerza Aérea Uno voló durante la noche desde Washington, aterrizando en una base aérea al oeste de Bagdad al amparo de la oscuridad el miércoles por la noche. Es su primera visita con tropas estacionadas en una región problemática.
Quince años después de la invasión de 2003, EE. UU. Todavía tiene más de 5,000 soldados en Irak que apoyan al gobierno mientras continúa la lucha contra los focos de resistencia restantes del grupo del Estado Islámico (EI). IS ha perdido una gran cantidad de territorio en Irak y Siria, pero aún se considera una amenaza.
El señor Trump, quien habla a menudo sobre su apoyo al ejército estadounidense, se enfrentó a las críticas por no haber visitado a las tropas estadounidenses estacionadas en zonas de combate cuando se aproxima a su marca de dos años en el cargo.
Le dijo a The Associated Press en una entrevista en octubre que «lo hará en algún momento, pero no creo que sea demasiado necesario». Trump había planeado pasar la Navidad en su club privado en Florida, pero se quedó en Washington debido al cierre.
No está claro si su viaje a Irak se agregó después de que se hizo evidente que el gobierno se cerraría indefinidamente debido a un estancamiento entre Trump y los demócratas en el Congreso por la demanda del presidente de un muro a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos.
Además del tumulto, el mercado de valores ha estado sufriendo grandes pérdidas debido a las preocupaciones sobre una desaceleración de la economía mundial, la guerra comercial de Trump con China y el estallido público de la Reserva Federal y su presidente por las alzas en las tasas de interés por parte de la agencia independiente.