El tetrahidrocanabidiol (THC) y el cannabidiol (CBD) NO son lo mismo. Ambos provienen de la planta de cannabis, pero sus efectos varían mucho. Cualquier planta de cannabis que tenga menos del 0,3% de THC es “cáñamo”. Las plantas con 0,4% de THC o más se consideran marihuana. El CBD no tiene propiedades psicoactivas y viene en forma de polvo, tintura o aislado. El THC, por otro lado, puede causar un efecto de alucinación a la gente y normalmente se encuentra en mantecas o aceites. Es importante tener en claro ambos conceptos para no confundir el uso del CBD, el canabidiol es seguro si se usan productos de máxima calidad que garanticen la eliminación del THC en su principio activo.
En un intento por atraer a la base de consumidores conscientes de la salud, un número creciente de chefs está explorando si el CBD puede desempeñar un papel en sus platos exclusivos. El cáñamo es rico en proteínas, fibra y una gran cantidad de nutrientes para el cuerpo humano y la salud. Además, como anécdota, las personas que han probado platillos a base de CBD, afirman que los alimentos los ayudan a relajarse y descansar.
“Reduce la ansiedad, disminuye los niveles de cortisol e inevitablemente ayuda a las personas a perder peso, dormir mejor y verse mejor”, dice Matthews un reconocido chef de Nueva York. Si bien el cáñamo libre de THC y el CBD no producirán un subidón eufórico, debe tratarse con respeto. Es muy novedoso ver cómo se consume ahora de forma moderna pues la forma tradicional es hacerlo mediante cápsulas con CBD, tinturas o lociones relajantes para los músculos.
Cuando se trabaja con cáñamo, es importante conocer sus perfiles de sabor y cómo encaja la hierba con los platillos más sofisticados. El cáñamo es una planta. Tienes que tratarlo como una planta y concentrarte en cómo aprovechar al máximo sus beneficios. Esa puede ser una de las razones por las que los restaurantes que ofrecen productos con infusión de CBD tienden a comenzar con bebidas. Dependiendo de dónde viva, puede obtener café con leche con infusión de CBD, bebidas sin alcohol e incluso batidos con CBD. Algunas cafeterías sirven CBD con café, lo cual es una propuesta cómoda para agregar los beneficios de este principio activo de una forma rutinaria.
Desafortunadamente, abastecer los restaurantes de CBD puede tener un flujo inconstante, dependiendo de la cepa y el abastecimiento. Además se debe tener un conocimiento amplio de la planta para poder usarse, no basta ser un buen chef; hay que tener conocimientos previos sobre el cáñamo. Por ejemplo, si se infusiona la planta en aceite, obtendrás una nota terrosa y no sería refinado para cualquier tipo de platillo. El cáñamo tiene un sabor un poco amargo, un poco herboso y muy verde. Esos no son sabores a los que la gente está acostumbrada, así que cuando se trata de CBD, menos es más. Algunos restaurantes incluso sirven aceite de CBD en pipetas para que los invitados puedan rociarlo sobre alimentos como camarones a la parrilla o guacamole todo dependiendo de su gusto personal.
Incluir platos a base de cáñamo en su menú aumenta los costos. No es un ingrediente económico y puede ser difícil probar diferentes recetas y proporciones de CBD cuando la experimentación es costosa. En muchos casos, los chefs navegan por terrenos desconocidos y elaboran fórmulas sobre la marcha. Actualmente los restaurantes de bajo calibre ofrecen bebidas a base de la planta, lo cual lo hace asequible para todos pero si nos referimos a la alta cocina todo cambia a otro extremo. Los platillos en restaurantes de tres tiempos o a la carta que están utilizando el CBD en sus preparaciones suelen ser establecimientos con un alto costo aunque si se trata de salud y bienestar el comensal es quien decide donde poner su dinero.