Desde hace casi tres siglos, los tapones de corcho han aparecido para facilitar el almacenaje de bebidas tan populares como el vino y, desde entonces, se han perfeccionado las técnicas de fabricación de los mismos. Hoy en día, este elemento que, en una primera instancia puede pasar desapercibido, se ha posicionado como un factor clave en la evolución del vino y otras bebidas, ya que su estructura permite, entre otras cosas, la entrada de pequeñas cantidades de aire.
Especialistas como http://www.gruartlamancha.com/ cuentan no solo con la experiencia, sino también con variedad de productos especialmente diseñados para cubrir las necesidades de este sector que resulta de vital importancia para degustar los más exquisitos vinos.
Continúa leyendo y descubre cuáles son algunos de los tipos de tapones más destacados que se fabrican en la actualidad:
Contenido
Corcho natural
El tapón de corcho natural es un clásico que se utiliza, principalmente, para grandes vinos de crianza, así como también para reservas y gran reserva. Se puede fabricar en diferentes diámetros y longitudes, pero lo más importante es que se caracteriza por ayudar a fijar el color del vino y a mejorar su sabor con el paso del tiempo.
Por otro lado, en un tipo de tapón especialmente recomendado porque permite, tal y como comentamos anteriormente, la cesión del oxígeno para la correcta evolución del vino. Este aspecto es de vital importancia para que el sabor se asiente. Finalmente, los tapones de corcho natural tienen un impacto sumamente bajo a nivel medioambiental.
Corcho colmatado
Una opción especialmente indicada para los vinos de media crianza o muy jóvenes. Al igual que en el caso anterior, se puede fabricar de diferentes longitudes y diámetros, por lo que se adapta a la perfección de los requerimientos de cada cliente.
En este caso, se trata de un producto que se destaca por tener un alto nivel de porosidad. De allí que sea especialmente recomendado para vinos que no requieran de un gran tiempo de permanencia en la botella. Por otro lado, tiene un aspecto sumamente bonito y refinado que encaja a la perfección para dar una imagen de marca que cumpla con los más altos estándares de calidad.
Corcho técnico
Ideales para cava y champán, este tipo de corcho se destaca por estar conformado por arandelas de corcho natural y gránulos de corcho. Esta combinación permite, entre otras cosas, una alta capacidad de obturación. Tienen por objetivo principal soportar grandes niveles de presión, por eso son la opción perfecta para bebidas con gas.
Tapón cabezudo
Los tapones cabezudos son aquellos que están compuestos por dos piezas, entre las cuales se destaca la corona de madera. Esta corona se puede, además, tornear en función de los requerimientos de cada cliente y producto, por lo que tiene una excelente capacidad de adaptación. Gracias a esta característica, también se puede desarrollar con diferentes acabados, desde tintado y lacado hasta barnizado o serigrafiado, por solo poner algunos ejemplos.
Se trata de una opción que se adapta a la perfección a los requerimientos de cada cliente, por lo que es ideal para diferentes tipos de bebidas. Tienen, además, la ventaja de que se pueden hacer en diferentes dimensiones, acabados y colores, lo que puede resultar un gran plus en la imagen de marca de cualquier empresa.
Estos son algunos de los tipos de tapones que podemos encontrar en la actualidad para almacenar bebidas tan populares y exquisitas como el vino. Y es que, el tapón de corcho, con más de 300 años de historia, se ha posicionado como uno de los elementos más importantes para la correcta conservación y envejecimiento de los vinos.
Es por ello que, aunque en un principio pueda parecer desapercibido, se trata de un elemento que cumple con un rol de vital importancia en la industria de este tipo de bebidas y, por supuesto, escoger el mejor proveedor es de vital importancia para conseguir maximizar ese objetivo de conservación de sabor, olor y color.