¿Qué son las fosas sépticas y por qué hay que vaciarlas?

Fosa séptica

Se trata de una de las soluciones más comunes en la actualidad, que se convierte en la mejor alternativa para los problemas que presentan los pozos negros. Si bien ayudan a que las aguas residuales no se queden en el suelo, es importante vaciarlas cada cierto tiempo para mejorar la salubridad y su efectividad. 

Al hablar de fosa séptica, se está haciendo referencia a un elemento que sirve para tratar primordialmente, todas las aguas residuales de uso doméstico. Es decir, gracias a este artilugio, se regeneran esas aguas, al poder separar y transformar la materia orgánica que se acumula en las mismas. 

Es importante decir que, dependiendo de la acumulación de estos residuos se pueden generar lo que se conoce como pozo negro y, en este sentido, las fosas lo que hacen es ayuda a que las aguas residuales no se queden infiltradas en el suelo. Así, en el caso de que una cierta cantidad de agua no se pueda verter en el alcantarillado, entonces estas deben acumularse en la fosa séptica correspondiente.

Por norma general, este tipo de situaciones se suelen dar con más frecuencia en zonas que están más alejadas de los núcleos poblacionales o de las ciudades. De hecho, es común que pasen en viviendas rurales o incluso en granjas. 

¿Por qué hay que limpiar las fosas sépticas?

Como ya se ha mencionado, en ciertas zonas las fosas sépticas juegan un papel protagonista y es precisamente por ello por lo que el vaciado de fosas sépticas en este tipo de localizaciones es algo muy común y recurrente. 

Hay que decir que la limpieza de fosas sépticas tiene como principal objetivo prevenir que los residuos sólidos se instalen en los sistemas de filtración, precisamente por este motivo, es esencial que el vaciado se haga cada cierto tiempo y sobre todo, con regularidad. 

No hay que olvidar que las fosas sépticas tienen un uso de bastante duración, de ahí que sea importante fijarse bien en el estado en el que se encuentran, para saber cuándo intervenir en ellas. En el momento que se proceda a la limpieza, durante el vaciado de las fosas también hay que bombear y verter el contenido que se ha extraído en un camión cisterna especializado para este fin. 

La importancia del vaciado 

Lo normal es que, antes de ver que los residuos sólidos y otros materiales se acumulen en la fosa, los expertos procedan a su vaciado. De esta manera, una de las cosas más importantes que se evitan es la obstrucción de las tuberías, independientemente de si son de entrada como de salida. 

Si bien, el tiempo de vaciado dependerá de la acumulación que presenta la fosa, los expertos recomiendan que la limpieza de la misma se haga cada 6 meses, aproximadamente, siendo además aconsejable que la limpieza nunca sea menos de una vez por año.

Con base en todo esto, hay que decir que, en el momento que se lleva a cabo el bombeo para la limpieza, hay que tener en cuenta una serie de factores clave, que son el tamaño de la vivienda, el volumen de sólidos, la cantidad total de agua residual que se ha generado, el clima de la zona y la capacidad de la fosa. 

¿Cómo se lleva a cabo el proceso? 

Para que el vaciado de las fosas sépticas se haga de manera adecuada, es importante llevar a cabo una serie de acciones. Así, lo primero que hay que decir al respecto es que las natas deben retirarse con unas herramientas correctas generalmente palas, así como otras de tipo espumadera. 

Seguidamente, hay que agitar la parte más líquida y así poder introducir la bomba de desagüe. En cualquier caso, también se puede realizar de forma manual y para ello, es necesario contar con una soga y un balde. 

En cualquier caso, lo que está claro es que este proceso siempre deben hacerlo expertos profesionales, que cuenten con las herramientas y maquinaria adecuadas para obtener los mejores resultados. 

Un hallazgo sorprendente 

En el mundo existen numerosos tipos de minerales sabiendo que, muchos de ellos se encuentran también en diferentes cantidades en el cuerpo humano. Sin ir más lejos, la struvita es uno de esos minerales, que pertenece al grupo de los fosfatos, que más debate ha creado, debido a que se piensa que es una sustancia que se relaciona directamente con el origen de la vida. 

Hace unas semanas, un ganadero catalán que regenta una granja de cerdos, alertaba de que había encontrado struvita en ella. Rápidamente, los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia, con titulares tan llamativos como “hallan struvita en una fosa séptica de una granja de cerdos”. 

La granja de cerdos en la que se ha encontrado la struvita está situada en Maçanet de la Selva, municipio perteneciente a Gerona. Según ha explicado el responsable de la misma, hará cuestión de unos años cuando comenzó a ver algo sorprendente. 

Como bien es sabido, el vaciado de las fosas en este tipo de localizaciones es algo muy común y por ello, el dueño de la granja decidió hace tiempo que tocaba una limpieza de este tipo. Lo curioso es que, en la fosa, había acumulada una gran cantidad de purines desde hace años y, en el momento que se abrió la fosa para su limpieza -algo que siempre hay que dejar en manos de los profesionales-, sorprendió a todos el hecho de que hubiera una gran formación de cristales en su interior. Tal era la cantidad, que prácticamente todas las paredes de la fosa estaban tapadas por estos cristales. 

Teniendo en cuenta este hallazgo, el responsable de la granja no dudó en tomar varias muestras de los cristales y, seguidamente, las envió a un laboratorio de profesionales en la materia. Estos expertos identificaron rápidamente que los cristales eran struvita, aunque también detectaron restos de amonio y fosfato de magnesio. 

Si bien, aunque la acumulación de esta sustancia era normal, lo que sorprendió a todos los especialistas era el tamaño de la struvita, puesto que los cristales eran mucho más grandes de lo normal, de ahí que se estudiara a fondo el fenómeno.

Lo cierto es que, gracias al descubrimiento realizado en esta granja catalana, los científicos se han puesto manos a la obra con el análisis de estos cristales, con el fin de responder a una pregunta clave que los expertos se hacen desde hace años, que no es otra que conocer cómo se añadió el fosfato a la evolución química de la vida. Según algunas teorías, la incorporación de esta sustancia pudo llevarse a cabo hace más de 4.000 millones de años en la Tierra y, aunque aún no se ha encontrado una respuesta firme, lo que está claro es que el fosfato juega un papel muy importante en el origen de la vida.

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