Consejos y recomendaciones para prevenir las alergias estacionales que se dan en los meses de verano y que sufren cada día más personas en toda Europa y en el mundo
Hay alergias que se consideran estacionales por tener una mayor incidencia en determinadas épocas del año. Este artículo va dirigido a cómo evitar alergias durante los meses de verano, con algunas recomendaciones a seguir para reducir o eliminar, en la medida de lo posible, las molestias que acarrean en las personas más sensibles.
Algunas de las que suelen aparecer o empeorar en estos meses son las alergias alimenticias, respiratorias, y aquellas derivadas de las picaduras de insectos y de una excesiva exposición al sol.
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¿Por qué aparecen estas alergias en verano?
Esta aparición o empeoramiento se debe a dos motivos fundamentales. Por un lado, los cambios propios de la estación que hacen que haya más días de sol y con rayos más intensos y perjudiciales, así como la proliferación de insectos que producen picaduras, como los mosquitos.
Por otro lado, los cambios de rutina propios de la estación estival, con más tiempo al aire libre y más comidas fuera de casa. Estos desajustes también favorecen el empeoramiento o la aparición de algunos tipos de alergias.
Cómo se puede actuar contra las distintas alergias
Una de las acciones mas sencillas para mejorar la calidad del aire, y por tanto evitar la aparición o el empeoramiento de las alergias relacionadas con la respiración durante el verano, es la compra un purificador de aire. Un sencillo aparato que proporcionará calidad de vida a todos los componentes del hogar, especialmente a los que sufren algún tipo de alergia.
Todavía hay personas que lo consideran artículos no esenciales para una vivienda. Sin embargo, comprar un purificador de aire brinda tranquilidad a las personas alérgicas en temporadas de alergias prominentes como el verano.
Estos aparatos actúan como un filtro y retienen las partículas y elementos contaminantes que empeoran la calidad del aire, como por ejemplo el exceso de polen.
Al igual que esta que acabamos de señalar, existen varias estrategias para mantener las alergias estacionales controladas y que se van a exponer a continuación.
Contra las picaduras de insectos
En verano, al pasar más tiempo al aire libre, llevar menos ropa y proliferar más insectos como los mosquitos, las personas más expuestos a sufrir sus picaduras. Mientras que para alguno no pasa de ser una incomodidad, para otros se convierte en un autentica pesadilla si sufren de alergia a las mordeduras de avispas, abejas o los mencionados mosquitos.
Las abejas y avispas se sienten atraídas por los colores brillantes, el azúcar y las fragancias, así que es recomendable hacer todo lo posible por mantenerlas alejadas. En este sentido, conviene no acercarse a sus nidos, no realizar movimientos bruscos si alguno está cerca, evitar caminar descalzo o pasear por zonas donde abundan estos insectos, no consumir bebida o comida azucarada al aire libre que pueda atraerlos, no usar fragancias o colores llamativos al vestir…
Así mismo, cuando haya que realizar labores en el jardín, es conveniente llevar ropa adecuada que proteja contra las picaduras y no andar descalzo por el césped.
Precauciones para pacientes con alergia respiratoria
Los pacientes que sufren de alergias respiratorias, como el asma, o que son sensibles al polen o el polvo, también pueden tomar algunas precauciones para minimizar los efectos de las alergias en la época estival. En lugares cerrados, como la casa o el lugar de trabajo, el purificador de aire que ya se ha mencionado será la estrategia más conveniente.
En cuanto al lugar que decidan para sus días de descanso, deben estudiar previamente el nivel de polen para elegir un destino que no les perjudique y pueda llegar a arruinar unas merecidas vacaciones.
Las alergias a los alimentos despuntan en verano
Todas las personas que sufran algún tipo de rechazo alimenticio deben extremar las precauciones en verano, especialmente los niños y adolescentes, que suelen asistir a campamentos u otras actividades. Habitualmente, se realizan más comidas fuera de casa, por lo que se pierde el control de los ingredientes que participan en cada plato.
Una de las reacciones graves son las que ocurren con la ingesta de frutos secos, a las que les produce lo que se conoce como anafilaxia. Este problema es una reacción que afecta a todo el cuerpo, incluidas las vías respiratorias, que compromete gravemente la vida de la persona que la padece. Todos los pacientes que han sido diagnosticados de anafilaxia deben portar siempre un autoinyectable de adrenalina para aplicarlo en caso de ingesta accidental.
Alergia solar
Como cabe suponer, en los meses de verano es cuando se detectan más casos de alergia solar. La exposición solar excesiva produce diferentes efectos adversos en la piel, tales como enrojecimiento o quemaduras en los casos más graves. Si estas exposiciones son muy continuas aparece el fotoenvejecimiento e, incluso, la fotocarcinogénesis.
Las medidas preventivas en este sentido son bastante sencillas. Las principales recomendaciones son usar siempre una protección adecuada, la que corresponda con el tipo de piel, evitar la sobreexposición y las horas de sol en la que los rayos inciden con más fuerza, que son las comprendidas entre las 12 horas y las 16 horas.
Se conoce por alergia solar a un mecanismo de hipersensibilidad que produce una dermatitis fotoalérgicas y urticaria solar. Estas reacciones a veces se producen por el uso de determinados protectores o por medicamentos antiinflamatorios.
Por eso, antes de aplicar cualquier tipo de crema o producto sobre el cuerpo se recomienda hacer una prueba de alergia. Esta consiste en aplicar el producto en un espacio pequeño de la piel y evaluar su efecto en 24 o 48 horas. Si no se observan signos de irritación ni inflamación, su utilización es segura. En cuanto a los medicamentos, siempre se debe leer con detenimiento el prospecto y, en este caso, ver si hay indicaciones acerca de evitar la exposición solar mientras se esté tomando.