Alrededor de todo el mundo hay millones de personas que no pueden disfrutar de muchos de sus platos favoritos debido a que son intolerantes a la lactosa, condición que puede llegar a ser una muy molesta cuando atacan sus efectos. Afortunadamente, la medicina ha creado un aliado que ayuda a solucionar el problema, las pastillas de lactasa.
La intolerancia a la lactosa es una condición médica que afecta aproximadamente al 15% de la población mundial. Pese a no ser una enfermedad o una afección grave, sí puede generar molestias en los momentos menos indicados.
Esta incapacidad de no tolerar la lactosa está relacionada con la ausencia de una enzima estomacal, llamada lactasa, que se encarga de asimilar. Al no estar presente, cuando se consumen productos lácteos, la lactosa pasa directamente al tracto digestivo y produce diarrea, gases, hinchazón y una condición de malestar general.
La única forma de evitar tan desagradable situación es llevar una dieta libre de lactosa, o proveer al organismo la enzima faltante para que pueda procesarla. La medicina ha avanzado mucho en este campo y ha creado la lactasa exógena, que se conoce como las pastillas de lactasa, que contribuyen a reducir las molestias generadas por el consumo de productos lácteos.
Este producto en sí no es un medicamento, pues son enzimas, por lo que se considera un complemento alimenticio, y en tal sentido, se vende sin prescripción médica libremente, en tiendas naturistas, herbolarios, droguerías y comercios afines. También se pueden pedir por internet en muchas páginas web especializadas.
Siempre es recomendable consultar las dosis recomendables con un médico y llevar una dieta sana para mantener una buena salud.
Contenido
¿Cómo funcionan estas pastillas?
Para entender cómo actúan estas pastillas en el bienestar de las personas, es necesario conocer cómo funcionan y actúan en el metabolismo humano.
Los productos lácteos, como el queso, mantequilla, leche, derivados y cualquier alimento procesado que los contengan, tienen lactosa, la cual cuando no es digerida provoca las molestias mencionadas.
Estas pastillas proveen la enzima que va directamente al aparato digestivo y abordan la lactosa para dividirla en dos componentes, la galactosa y la glucosa, contribuyendo para que así sea más fácilmente digerible por el cuerpo.
De esta manera, quienes de forma natural no pueden realizar este proceso, es decir, que sufren de intolerancia a la lactosa, lo logran con la ayuda de estas pastillas. Sin duda, son un gran apoyo para quienes sufren de esta condición, que en ocasiones puede llegar a ser limitante para actividades puntuales.
Beneficios
El consumo de lactasa no sólo ayuda a digerir la lactosa, sino que también ayuda a mejorar muchos aspectos de la vida. Salir a comer fuera de casa y no tener certeza de si los alimentos que se consumirán puedan estar libres de lactosa, deja de ser un problema cuando se han tomado pastillas de lactasa. Ahora pueden salir a restaurantes sin preocuparse por lo que comen, eso es una tranquilidad que no tiene precio.
También proveen otros beneficios, como puede ser evitar la pérdida de vitamina D, calcio, riboflavinas y proteínas, que están de manera natural en la lactosa y que al no digerirse se pierden con ella.
Este complemento debe tomarse de manera esporádica o cuando se sepa que se van a consumir productos con lactosa. Aunque no hay una posología establecida, lo más recomendable y, por precaución, es no tomarlas siempre.
La dosis a consumir también está relacionada con la cantidad de lactosa que se ingiera y el nivel de intolerancia que se tenga, por lo que cada persona debe ser consciente de lo que exactamente necesita su organismo.
Hay marcas de estas pastillas que colocan tablas de equivalencia del producto y las comparan con los niveles de intolerancia a la lactosa, con lo que las personas pueden calcular sus dosis necesarias.
En todo caso, lo más recomendable es no ingerir lactosa sin control alguno, pensando que con ello eliminarán molestias intestinales. Es importante recordar que la lactasa sólo actúa sobre cantidades limitadas de lactosa y no curará todas las dolencias estomacales que se presenten.
También es importante saber con certeza si se es intolerante a la lactosa, o más bien alérgico, por cuanto son condiciones muy distintas que requieren tratamientos diferentes.
Es importante señalar además, que estas pastillas no representan un riesgo para las embarazadas, por tal motivo las pueden tomar con tranquilidad. Para mayor certeza, si se desea, se puede consultar el tema con el ginecólogo.
Marcas recomendadas
Hay una variedad de empresas que fabrican y distribuyen estas pastillas de lactasa, en distintas presentaciones y dosis. Son muchas marcas, pero las más reconocidas son las que a continuación se mencionan:
- Sandoz: estas pastillas, además de tener lactasa, tienen incorporadas pequeñas dosis de la bacteria bacillus subtilis, que contribuye al mantenimiento de la flora intestinal. Se recomienda tomar una o dos grageas antes de consumir productos lácteos.
- Nutira: esta marca ofrece dos presentaciones, masticables y pastillas duras, que igualmente cumplen con la función de proveer lactasa al organismo para digerir sanamente la lactosa.
- Lactoben: es otro producto creado para combatir los efectos de la intolerancia a la lactosa, se ingiere una pastilla antes de consumir productos con lactosa, y una más cada media hora, hasta alcanzar la ingesta máxima de seis.
- Lactosoy: estas pastillas son de efecto rápido, debido a su alta concentración de la fórmula de lactasa. Se recomienda tomar una, justo antes de consumir lactosa, y hasta un máximo de 10 por día en casos extraordinarios.
Estas pastillas son muy fáciles de llevar, funcionales y, sobre todo, bastante económicas, por lo que son la mejor alternativa para los intolerantes a la lactosa. Además, se consiguen fácilmente en tiendas web especializadas y sólo varían ligeramente en precio y presentación. Aunque son de prescripción libre siempre es recomendable consultar a un médico sobre su consumo y las dosis necesarias.
Es un producto altamente recomendado para los intolerantes a la lactosa, quienes gracias a él pueden llevar una vida más normal y disfrutar de esos exquisitos platos y postres que se pierden por no poderlos consumir. Es una buena opción, asequible y fácil para todos los que padecen esta molesta condición.