La estética ha sido siempre una cuestión de vital relevancia dentro de la estructura del bienestar. Sentirse bien por fuera tiene unos efectos directos en aspectos tan esenciales como la autoestima, la confianza en una misma y, por supuesto, la salud emocional. En este orden de ideas, el mercado de la belleza ha ido renovándose en aras de ofrecer siempre lo mejor, habiéndose apoyado en la tecnología para actualizar su asistencia. Esta filosofía nos trajo el microblading: una tendencia que ha revolucionado el panorama estético y cada vez son más las personas que se suman al tratamiento.
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El origen de Tebori Brows, la clínica de microblading de éxito
Tebori Brows ha sido el primer centro especializado en microblading, eliminación de pigmentos sin láser, revitalización labial y micropigmentación; siendo las técnicas más revolucionarias a nivel internacional. Una serie de tratamientos que, desde su web TeboriBrows.com, nos especifican en detalle. Valentina, su creadora, vio el potencial en la micropigmentación cuando tan solo comenzaba a sonar el nombre. “Todo fue fruto de la casuística”, afirma la fundadora de Tebori Brows con perspectiva, remontándose a los orígenes de lo que ya es todo un éxito en el mercado de la estética de Madrid.
No fue hasta los 28 años cuando la joven Valentina, por aquel entonces entrenadora personal, oyó hablar de este tratamiento. Como un halo de luz, comenzó a indagar sobre todo lo que envolvía el microblading, sometiéndose a él y obteniendo resultados nefastos. Sin embargo, tal y como ella relata, “Lo que en aquel momento representaba un problema se convirtió en esa mágica ventana que se abre cuando una puerta se cierra”, encontrando por fin a una formadora de rigor que le iba a dar sus primeros apuntes sobre la metodología.
“Mi locura transitoria me llevó a invertir en esto, claramente, me di cuenta de que a uno mismo no se puede hacer algo tan delicado; sin embargo, me pasaban los días volando cuando me dedicaba a practicar en piel sintética”, recuerda Valentina acerca de lo que terminó convirtiéndose en el tratamiento que hallamos en estos enlaces.
El tatuaje de las cejas comenzaba a cobrar relevancia y Valentina estaba en el mismo epicentro del éxito. Una inversión de tiempo y de dinero que la llevó a abrir Tebori Brows: una clínica de estética que comenzó a triunfar con el boca a boca y, después de la cuarentena, sigue tan viva como siempre.
El paso de la cuarentena y el éxito de Tebori Brows
“En solo 3 años hemos crecido exponencialmente. Pasé de ser yo sola en una pequeña cabina a tener un equipo y dar cursos enseñando lo mejor de cada curso que yo he recibido y creando mi propio KNOW HOW”, afirma Valentina. Un rotundo éxito de Tebori Brows que, además de la micropigmentación, también realiza tratamientos como la revitalización labial, tal y como podemos ver en los enlaces a su página web.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas en estos años, habiendo tenido que superar una de las épocas más duras: “Durante la cuarentena de 2020 hubo momentos que pensé, tal vez mis clientas pierdan el interés o no deseen hacérselo por no ser algo prioritario para ellas. No pude estar más equivocada, Tebori Brows volvió con más fuerza que nunca”. Un éxito que la artista lo relaciona con el peso de la estética en cuanto a la salud mental: “Cuidar de uno mismo no es cuestión de vanidad, tiene una clara relación con el bienestar psicológico”.
En las entradas de su blog, Valentina comparte las metodologías utilizadas, los beneficios de la micropigmentación y los resultados naturales que dejan en las cejas. Porque estamos hablando de una verdadera revolución del mercado de la estética, dejando un maquillaje semipermanente en labios y cejas que ya es tendencia en España.
“2021 va a ser un año importante para la marca y esperamos seguir diseñando cejas y sonrisas”, sigue Valentina. Porque con dos semanas de lista de espera, la filosofía de Tebori Brows y su impecable ejecución asistencial, la han convertido en la clínica de referencia del panorama nacional.