Sufrir un accidente de tráfico es un suceso traumático, que por suerte, no todo el mundo tiene que pasar. Pero si tenemos la mala fortuna de ser protagonista de alguno, es necesario que seamos conscientes de que, según nuestras lesiones, tenemos derecho a recibir una indemnización económica. Al no ser (afortunadamente) un suceso habitual en nuestra vida, es normal que en la mayoría de las ocasiones ni tan siquiera sepamos que se puede percibir esta gratificación. Por eso, vamos a hablar de la lesión más común para explicar los grados de dolencia y de cómo se calculan las indemnizaciones.
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El latigazo cervical es la lesión más común
Cuando hablamos de lesiones en accidentes de tráfico, una de las más comunes es el latigazo cervical. La indemnización por latigazo cervical en accidente de coche puede oscilar, dependiendo de la gravedad de la lesión, desde los 3.000 hasta los 20.000 euros. Uno de los aspectos clave a la hora de determinar con qué cantidad conviene gratificar al damnificado es el grado de gravedad de esta lesión.
Estos grados se clasifican en tres niveles:
- El primer grado es el menos severo de los tres y se caracteriza porque la persona tiene los síntomas de la lesión pero no llega a tener ninguna contractura muscular.
- En el segundo grado, el paciente, nada más sufrir el accidente, sufre cierta inmovilidad y limitación en la zona cervical.
- El último y tercer grado se caracteriza por un dolor intenso y severo, y en el que muy posiblemente se sufra una luxación o fractura vertebral cervical.
La lesión se denomina así porque conceptualmente el movimiento que provoca la dolencia es el de un látigo. Una de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de hablar de este tipo de lesión común es que se suele provocar por una colisión trasera hacia el vehículo de la víctima, y normalmente, se da en zonas urbanas, en lo que comúnmente se denomina colisión por alcance.
Ésta puede reflejar sus primeros síntomas nada más sufrir el accidente o incluso días después, y por ello, es importante que acudamos a un médico en el momento en que existan síntomas como vértigos, alteraciones en el sueño o una disminución en la fuerza que las personas ajenas al conocimiento médico no tienen por qué relacionar con el accidente.
La recuperación de un latigazo cervical, dependiendo del grado de la lesión, puede ir de 1 a 8 meses. Pero por supuesto, existen casos en los que el tiempo puede variar hacia menos o más tiempo de lo normal.
¿Cómo saber qué indemnización corresponde?
Existen varias plataformas que nos ayudan sobre cómo calcular las indemnizaciones de accidentes de tráfico. Una de las primeras cosas que hay que saber es que podemos reclamar nuestra indemnización independientemente de nuestra posición de desempeño.
Ya seamos estudiantes, trabajadores, jubilados o estemos en el paro, tenemos derecho a reclamar igualmente la gratificación por accidente. Es cierto que existen unos antecedentes a la hora de evaluar la cantidad a indemnizar, como por ejemplo el número de sesiones que necesitaremos, si tenemos antecedentes de lesión sobre esa zona o si el accidente se produjo en horario laboral. Es preferible que las lesiones del accidente sean evaluadas por un médico ajeno a la aseguradora para encontrar la mayor objetividad posible.
En el momento de evaluar los daños en un accidente de coche, los desperfectos de nuestro medio de transporte son más o menos fáciles de calcular. Por el contrario, los desperfectos sobre nuestro cuerpo tienden a ser más difíciles de contabilizar. La forma de denominar los factores que influyen en dicha contabilización son los baremos y tiene varios factores en cuenta:
- Las lesiones sufridas son parte de estos baremos y se puede hablar de lesiones graves y leves. Se tendrán en cuenta los días de hospitalización, secuelas sufridas o días de baja laboral. En el trágico caso de que haya víctimas mortales, la indemnización dependerá del grado de familiaridad, los ingresos del difunto o la edad.
- La edad de la víctima es relevante en dichos baremos. La indemnización normalmente será más elevada en menores de veinte años que en personas con edad muy avanzada.
- Después existen otros factores como tener en cuenta por ejemplo el dinero que se deja de percibir por culpa de la lesión, si la víctima está casada, embarazada o tiene hijos pequeños.
- Para concluir, hay que señalar que estos baremos se recogen en el Anexo del Real Decreto Legislativo y cuyo valor pecuniario se revisa anualmente.