Muchos sitios web, libros y plataformas especializadas en apuestas promocionan métodos infalibles basados en modelos matemáticos, incomprensibles para la mayoría de personas, pero que en manos de entendidos y con mucha práctica, ofrecen un incremento considerable en las probabilidades estadísticas de ganar en el Blackjack y otros juegos de casino.
¿Qué hay de cierto en todo esto? ¿Es realmente posible ganarle a un casino? Pues la realidad es que sí es posible ganar a la casa a través de métodos científicos, pero no todo el mundo es capaz de hacerlo. Por supuesto, puedes jugar con un verdadero crupier online y desarrollar un gran talento, pero contar cartas requiere de grandes habilidades matemáticas.
Hay un caso muy conocido y totalmente verídico sobre un grupo de personas que lograron vencer a los casinos más grandes de Las Vegas, y también a otros de países como Canadá, a través del conteo de cartas y un complejo sistema de trucos para no ser descubierto. Se trata de una historia tan interesante que incluso llegó a servir de inspiración para una película de Hollywood.
Se trata del infame grupo de estudiantes del MIT (Massachusetts Institute of Technology), liderado por Bill Kaplan y que utilizó una inversión de 1 millón de dólares para desarrollar un equipo de 80 personas que se desplegaron por diferentes casinos y generar dinero contando cartas bajo una estrategia cuidada hasta el mínimo detalle y probada con rigor científico.
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El plan de Bill Kaplan para vencer a Las Vegas
Kaplan dio sus primeros pasos en el tema tras haber terminado su licenciatura en Harvard. Antes de continuar sus estudios de MBA, decidió tomar el riesgo de irse a Las Vegas con 1,000 dólares e intentar multiplicar ese dinero sin levantar ninguna clase de sospecha. Los casinos estaban en auge y había mucho potencial para pasar desapercibido.
El experimento fue acertado. Al regresar a casa contaba con 35,000 dólares con los que pagó la continuación de sus estudios y posteriormente se graduó. Su historia tuvo un giro inesperado cuando se le propuso liderar un selecto grupo de estudiantes del MIT que tomarían un pequeño capital y lo multiplicarían en Las Vegas, tal como él lo había hecho anteriormente.
Tras lograr su objetivo, el grupo tuvo una oportunidad de oro; con el surgimiento de los mega-casinos y el auge de la industria del juego, había grandes oportunidades para sacar provecho. Así fue como bajo la tutela de Kaplan y una inversión de un millón de dólares se desplegó por todo el país a un equipo de jugadores que ascendía a 80 miembros.
Mike Aponte era uno de los integrantes. Con solo 22 años, logró obtener 25,000 dólares de ganancias en solo un fin de semana y conseguir 40,000 para sí mismo como gratificación por jugar para el equipo de estudiantes que funcionaba como empresa, bajo la denominación comercial Strategic Investment.
Tras una serie de infortunados errores que expusieron a varios miembros del equipo, este se disolvió de forma definitiva. Su líder se dedicó a otras actividades mientras que Aponte continúo muy cerca de las apuestas pero desde otro enfoque, siendo asesor de prestigiosos casinos. Otros miembros del equipo terminaron formando sus propias sociedades y se dice que aún trabajan en secreto.
¿Cómo se puede contar cartas?
Internet está plagado de información al respecto. Por ejemplo, en YouTube es posible encontrar tutoriales y prácticas acerca de cómo contar cartas. Se trata de uno de los secretos a voces más grandes de la industria, incluso, hay libros bestseller relacionados con esta temática desde hace décadas, donde se exponen las técnicas y tácticas para ganar en una mesa de apuestas.
Sin embargo, aunque toda esta información es certera y tiene fundamentos matemáticos, la realidad es que se requiere de una gran precisión y un nivel de habilidad matemática bastante elevado para sacar esta clase de proyectos adelante. No cualquier persona es capaz de contar cartas y, además, no solo se trata de contarlas sino de evitar ser descubierto en el proceso.
Contar cartas consiste en llevar un completo registro mental donde se intenta saber la cantidad de cartas altas circulando en la mesa, ya que estas son las que benefician al jugador. Contando las cartas es posible que el jugador tenga un poco más de control sobre las probabilidades de ganar y, aunque no vaya a poder ganar todas las veces, si podrá aumentar sus posibilidades.
Este procedimiento no es ilegal, técnicamente hablando. Pero siendo una forma deshonesta de ganar, todos los operadores de apuestas se reservan el derecho de admisión con los jugadores que son descubiertos.