Comprar un coche no es una decisión que se deba tomar a la ligera. El dinero que conlleva la compra de un vehículo nuevo es algo que frena, en muchos casos, a aquellos conductores que necesitan cambiar de coche. Por ello, cada día más personas se decantan por los coches de ocasion.
No solo porque el precio de los coches de ocasión es inferior que los vehículos nuevos, sino por todas las ventajas que conlleva adquirir este tipo de coches como, por ejemplo, no tener que pagar el impuesto de matriculación.
Cabe señalar que cuando se habla de coches usados se engloba tanto los coches de segunda mano, como los vehículos de ocasión y los coches de kilómetro cero. Aunque existen diferencias entre los tres términos, todos ellos ofrecen precios más económicos que la adquisición de un vehículo nuevo.
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¿Qué son los coches de ocasión?
Los coches de ocasión son vehículos seminuevos con un kilometraje que no supera los 15.000 kilómetros. Estos vehículos están conquistando el mercado automovilístico, ya que Juan Antonio Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), afirma que por cada vehículo nuevo se compran 1,8 usados.
Estos coches han sido utilizados por un único dueño o por una empresa de leasing. En este sentido, es necesario explicar que el leasing se trata de un arrendamiento en el que el cliente alquila el vehículo durante un determinado tiempo que puede variar de los dos años hasta los cinco años con una tarifa que no cambia. En el leasing, el conductor es libre de elegir todas las características que quiere que tenga el coche.
¿Un coche de segunda mano es lo mismo que un vehículo de ocasión?
Los coches de ocasión a menudos son confundidos con los vehículos de segunda mano. La diferencia entre los dos términos radica en que los coches de segunda mano han tenido varios dueños y bastantes kilómetros recorridos, y los coches de ocasión no han recorrido tantos kilómetros y, generalmente, han tenido un solo dueño.
Con respecto a esta confusión, hay que tener cuidado porque existen concesionarios que venden un coche como vehículo de ocasión cuando en realidad tiene más de 50.000 kilómetros y es un coche de segunda mano.
Como medida de prevención ante este tipo de fraudes, Vanesa Tomás, encargada de Servicios al Automovilista del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), manifiesta la necesidad de controlar los kilómetros marcados en la ITV, ya que si entre una y otra revisión hay muy pocos kilómetros recorridos es probable que se haya producido una manipulación.
Además, el hecho de que los coches usados ya hayan tenido otros dueños es conveniente solicitar a la Dirección General de Tráfico (DGT) un informe que indique si el coche tiene alguna carga como un embargo.
¿En qué se diferencia un coche de ocasión y uno de kilómetro cero?
Anteriormente, se ha visto que los coches de segunda mano y los vehículos de ocasión son dos términos distintos que, a menudo, se confunden. Del mismo modo, sucede con los vehículos de ocasión y los de kilómetro cero.
Los coches de kilómetro cero son los vehículos matriculados por los concesionarios. Como ya han sido matriculados no pueden ser considerados como nuevos, a pesar de que no se han vendido y han sido matriculados porque el concesionario necesita de un número determinado de vehículos matriculados para poder funcionar.
El hecho de que no sean coches nuevos hace que su precio comience a descender. Aunque no pueden considerarse vehículos de ocasión, ya que la mayoría no han sido utilizados o como mucho tendrán un mínimo recorrido previo a su venta.
Por tanto, se diferencian de los vehículos de ocasión en los kilómetros que tienen y en el precio. Obviamente, los coches de kilómetro cero tienen un precio similar al de los coches nuevos, pero algo más rebajado.
¿Por qué comprar un vehículo de ocasión?
Comprar un coche de ocasión conlleva múltiples ventajas. Por un lado, el precio de un vehículo de ocasión es mucho más económico, ya que un coche nuevo puede ser entre un 15% y un 20% más costoso. Por otro lado, también se ahorra en impuestos. Esto es debido a que no hay que pagar el impuesto de matriculación que supone, en muchos casos, el 15% del valor de compra.
Y esto no es todo, debido a la puesta en marcha del nuevo protocolo de medición de emisiones, el impuesto de matriculación de los coches nuevos sale mucho más caro que antes. En definitiva, al comprar los vehículos de ocasión, el conductor se ahorra pagar el costoso impuesto de matriculación.
Además, cabe señalar que, aunque los vehículos de ocasión son más económicos que los nuevos, el gasto sigue siendo considerable. Para ello, existen numerosas compañías de financiación que cuentan con planes de financiación específicos para los coches de ocasión.
Por último, es importante conocer que el vehículo pierde hasta el 40% de su valor desde el minuto en el que arranca y atraviesa una calle. Con respecto al valor del coche, no hay mucha diferencia entre un vehículo de ocasión y uno recién salido de la fábrica, ya que ambos pierden valor de forma rápida.