Calcular los intereses de una hipoteca es una tarea indispensable para quienes estén planificando adquirir una vivienda a través de un préstamo bancario. El dinero entregado por el banco en forma de crédito hipotecario posee un sobrecoste que se manifiesta en forma de intereses y diversos gastos asociados.
Existen páginas como iAhorro, que ofrecen información sobre el coste real que tendrá la vivienda financiada con un crédito hipotecario. Estos datos resultan útiles para encontrar la hipoteca con las mejores condiciones, pudiendo hacer una planificación financiera más eficiente a la hora de adquirir tu vivienda.
Los intereses de una hipoteca se calculan tomando en consideración diversos elementos, entre ellos los tipos de intereses y el cuadro de amortización. La fórmula exacta queda en manos de cada institución financiera, pero en líneas generales, el elemento más importante serán las diferentes tasas de interés: Tipo de Interés Nominal (TIN) y Tasa Anual Equivalente (TAE).
Contenido
Intereses de una hipoteca fija
Esta tipología de interés, como su nombre lo indica, se mantiene en un valor constante a lo largo del tiempo. Al elegir una hipoteca fija, tendremos una cuota fija mensual con el paso de los años, independientemente del comportamiento del Euribor, uno de los principales índices de referencia utilizados por el sistema bancario español.
La fórmula consiste en tomar la cantidad de dinero adeudado, multiplicarla por el tipo de interés y dividir el monto entre 12. Siendo una hipoteca de tipología fija, los intereses permanecerán estables, logrando que la cuota mensual de la hipoteca no tenga ninguna variación drástica.
Intereses de una hipoteca variable
Con los intereses de una hipoteca variable la situación es un tanto diferente, pues es una tipología de interés que varía en función de indicadores externos, entre ellos, el Euribor hipotecas. La evolución de este indicador es utilizada por la entidad financiera para revisar las condiciones de la hipoteca en diversos periodos de tiempo, normalmente cada 6 o 12 meses.
Es posible que el banco ofrezca entre 12 y 24 cuotas a tipo de interés fijo, pero después de esto reevaluará las condiciones del mismo. Para esto, se utilizan el Euribor y el diferencial, el cual se suma al Euribor.
Cuadro de amortización
Para elegir la hipoteca más apropiada, además de considerar el TIN, TAE y la tipología del crédito hipotecario, también tendrás que utilizar una herramienta conocida como cuadro de amortización. Se trata de una tabla que refleja el calendario de pagos a los cuales deberá enfrentarse el prestatario durante el periodo en que mantiene la deuda.
Este documento lo otorga la entidad financiera, donde se informan las fechas detalladas de cada pago y el monto, incluyendo la siguiente información:
- Número total de pagos, según el plazo acordado con la entidad.
- Saldo pendiente, que es el monto adeudado por el prestatario.
- Interés por el uso del crédito.
- Impuesto al Valor Agregado del interés ordinario.
- Pagos a capital, que es la cantidad mensual que se utiliza para disminuir el saldo.
- Seguros y comisiones, los cuales son obligatorios a la hora de contratar un crédito hipotecario.