Cuando tenemos algún tipo de problema en el estado de salud, es imperativo acudir a las mejores clínicas del sector. No obstante, esto no nos garantiza obtener resultados impecables; puesto que dichos centros no dejan de estar compuestos por personas y los errores forman parte de la naturaleza humana. Ahora bien, en caso de que el fallo por el personal sanitario deje secuelas en nuestra integridad física, psicológica o económica, es prioritario tomar cartas en el asunto y poner en marcha un proceso de reclamación. Momento en el que las indemnizaciones por negligencia médica que gestionan los despachos de abogados pasan a ser de suma relevancia.
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Qué es y cuáles son las causas de la paraplejia en una negligencia médica
Los errores en los centros de salud y los hospitales pueden dejar tras de sí una larga lista de secuelas en los pacientes. No obstante, pocas son tan severas como la negligencia médica paraplejia, la cual se produce cuando una persona pierde la capacidad de mover sus piernas de forma autónoma. Una situación que supone un antes y un después para la vida del afectado y que, como tal, requiere de una compensación sustancialmente elevada.
A la hora de la verdad, no hay indemnización posible que llegue a compensar el daño sufrido. Hablamos de una lesión en la médula espinal que corta la transmisión de los impulsos nerviosos que se envían del cerebro hacia las piernas. Dicha afección puede ser completa o incompleta, según el grado de inmovilidad que tenga que asumir el paciente. Sin embargo, sea cual sea la situación acontecida, el papel de los abogados pasa a ser esencial. Unos profesionales que te tenderán la mano desde el minuto uno para ayudarte en los trámites legales que vas a tener que superar para reclamar la cantidad que te corresponde.
Las negligencias médicas que pueden ocasionar una paraplejia tienen causas de lo más diversas. Entre los factores más habituales, encontramos algunos como los errores en las cirugías, los diagnósticos tardíos o una mala manipulación del equipo médico en sesiones asistenciales habituales. Perder la movilidad es un trauma importante con el que la víctima va a tener que aprender a convivir. Motivo por el que esta negligencia no solo afecta al bienestar físico, sino que también entraña un impacto severo en lo psicológico y en lo económico. En consecuencia, con independencia de cuál sea la causa de la negligencia, toca ponerse manos a la obra para obtener una indemnización justa.
Cómo reclamar una indemnización justa
Ahora que ya tienes más claro por qué se producen las negligencias médicas que derivan en paraplejia y la trascendencia de estos eventos, es el momento de comentar qué puedes hacer para conseguir tu compensación. En este sentido, el primer paso es ponerse en contacto con un despacho de abogados especializado en este tipo de gestiones. Unos bufetes que te harán un estudio previo gratuito para analizar la viabilidad del caso y te ofrecerán un acompañamiento integral en todo momento; bien se produzca una resolución extrajudicial o toque pasar por los tribunales.
Esta indemnización pretende cubrir diferentes cuestiones de tu vida que hayan podido verse alteradas desde que pasaste a padecer esta condición. Entre los más importantes encontramos algunos como los costes médicos, la pérdida salarial, el dolor y el sufrimiento experimentado o, por supuesto, las secuelas físicas. Por lo que es importante que los abogados elegidos tengan presentes todas las variables que han hecho que tu realidad dé un giro de 180º para que se cubran de forma íntegra.
Asimismo, el bufete en cuestión te pedirá documentos clave para tener éxito en la reclamación, como los informes médicos y de cirugía o los testimonios de expertos y de testigos. Ellos se encargarán de reunir todas las pruebas existentes para así organizar una defensa impecable que te lleve al mayor éxito en la resolución de la sentencia. Obteniendo así un apoyo económico que palie en la medida de lo posible este daño irreparable que tanto ha cambiado tu vida.