El navegador de nuestro ordenador es el objetivo de muchos hackers o piratas informáticos que pretenden llegar al interior de nuestros ordenadores, y si no tomamos medidas ni estamos atentos, es muy probable que acabemos con un virus en nuestro navegador web sin nisiquiera darnos cuenta.
Al navegar por Internet debemos tener mucho cuidado, especialmente cuando navegamos por páginas desconocidas o de dudosa reputación. La razón no es otra que los navegadores web se han convertido en el gran objetivo de los hackers, ya que por lo general no están protegidos y son muy fáciles de infectar.
Si no contamos con un antivirus eficaz ni estamos atentos, es muy probable que sin darnos cuenta descarguemos un virus en nuestro navegador web, que no solo harán que nuestro navegador funcione mucho peor, sino que además podrían entrar en el interior de nuestro ordenador, con el peligro que eso supone.
No importa que navegador utilicemos, Google Chrome, Internet Explorer, Microsoft Edge, Opera, Safari o Mozilla Firefox, y es que los piratas informáticos saben cómo atacar cualquier tipo de navegador web, por lo que ninguno está libre de riesgos.
Conscientes de esta peligrosa situación, Protegeme nos da las claves para eliminar un virus de nuestro navegador web, y a continuación las vamos a compartir con todos vosotros para que podáis seguir navegando por Internet sin ningún problema.
Contenido
Pasos para eliminar un virus de un navegador web
Desinstalar el software malicioso
El primer paso será desinstalar el software malicioso que ha infectado el navegador del ordenador. Si hemos notado que los problemas han comenzado después de visitar una página en concreto o descargar algún programa, es muy probable que ahí tengamos al culpable. Para encontrarlo, hay que revisar el historial de navegación y la lista de programas instalados, y una de las últimas páginas visitadas o programas descargados será el que tenga el virus.
Hecho esto, accedemos a “Desinstalar programas” a través del Panel de Control de nuestro ordenador. Buscamos el programa que creemos que tiene el virus, clicamos sobre él y pulsamos en desinstalar. Este proceso puede tardar varios minutos.
Analizar el equipo
Una vez desinstalado, para asegurarnos de que el virus ha desaparecido debemos analizar nuestro ordenador utilizando un antivirus. Para evitar riesgos es importante que sea un análisis en profundidad, ya que uno rápido podría pasar por alto el virus, lo que significa que seguiría estando en nuestro ordenador.
Finalizado el análisis, si el antivirus no muestra ningún programa sospechoso significará que hemos acabado con el virus. Si por el contrario sí que aparece alguna amenaza, deberemos eliminarla con el propio antivirus.
Restaurar la configuración por defecto del navegador
Para terminar y para que todo vuelva a la normalidad, deberemos restaurar la configuración por defecto del navegador web. ¿Por qué? Básicamente porque la mayoría de virus o malware modifican la configuración del ordenador sin que nos demos cuenta, y de no hacerlo, estaremos poniéndoselo fácil a los hackers para que vuelvan a infectarnos.
Este proceso dependerá del navegador que utilicemos, pero por lo general suele ser muy similar en todos.
Deberemos acceder al menú de opciones, configuración o ajustes. En el caso de Google Chrome, el más utilizado, está en la esquina superior derecha.
Después tendremos que buscar algo como opciones avanzadas, y al clicar sobre ello, debería aparecer una pestaña para restaurar el navegador por defecto. Llegados a este punto, el virus debería haber desaparecido por completo del ordenador.
A partir de ahí, deberemos ser prevenidos para evitar que un nuevo virus pueda afectar a nuestro navegador, ya que los hackers siempre están atentos a cualquier fuga de seguridad o despiste que podamos tener. Porque como dice el refrán, “más vale prevenir que curar”.