5 formas de conseguir unos dientes totalmente blancos

Sonrisa

Este verano es especial para todos. Decimos, en parte, adiós a las mascarillas, con lo que nuestra sonrisa debe estar plenamente preparada para mostrarse en todo su esplendor. Después de muchos meses oculta, nuestra sonrisa vuelve a aparecer, pero esa brillantez depende, en una buena medida, del estado de nuestros dientes, y éstos deben estar blancos, con lo que repercutirá favorablemente en nuestra sonrisa. Mantener una dentadura blanca no es cuestión de días, sino de un cuidado en el tiempo; y durante este espacio temporal hay muchos consejos recomendables: desde cuidar los alimentos que ingerimos hasta visitar a nuestro dentista. Hay más consejos. Otra buena alternativa son las pastas de dientes, y aquí tienes reviews sobre las mejores, que te ayudarán a conseguir unos dientes más blancos.

El trabajo de los dentistas ha aumentado de manera considerable durante los últimos tiempos, como consecuencia de las nuevas normas de distanciamiento social y la irrupción del buen tiempo. Las agendas están repletas y conseguir una cita en una clínica dental debe gestionarse con mucha antelación. Dentro de todas las demandas médicas, el blanqueamiento de los dientes es un clásico de estos meses, ya que todos queremos lucir la mejor de nuestras sonrisas. Si llegas tarde a esta cita, no te preocupes, ya que mientras aguardas a visitar al dentista, te podemos ofrecer una serie de consejos básicos sobre cómo conseguir unos dientes totalmente blancos.

Si hablamos de consejos, el primero de los consejos debe ser ‘no engañar (al paciente) al lector’. Si el color de tu dentadura no es el deseado, no conseguirás cambiarlo al blanco de manera repentina. Hay un proceso. Eso sí, nunca es tarde para comenzar y aplicarse unos óptimos hábitos de higiene dental. Si no podemos acudir al dentista, el cual nos aplicará una serie de normas a mantener, así como un tratamiento médico, nosotros podremos mejorar el aspecto de nuestra dentadura con una serie de recomendaciones básicas, al alcance de todos. Sin esfuerzo, pero constantes.

Antes de desglosar algunos principios básicos, debemos indicarte que los dientes van cambiando su color (desde ese blanco impoluto) como consecuencia del simple paso del tiempo. Ya saben aquella máxima: ‘la edad no perdona’. Asimismo, también es conveniente conocer otro aspecto, y hasta quizá desconocido. No todos los dientes de todas las personas son blancos absolutos. Hay diferentes tonalidades, con unas claridades y oscuridades tan dispares como genes existen en todos nosotros, aquí te dejamos algunos trucos para tener dientes más blancos y comenzamos con este listado.

1. Limpieza bucal

Una adecuada limpieza bucal sería el primer consejo. De sobra es conocida la obligatoriedad de cepillarse los dientes después de cada comida, con el objetivo de limpiarlos y evitar que los restos de comida se descompongan entre nuestras piezas dentales. A ese deterioro se suma la opción segura de ver aumentado el sarro y la placa, lo que puede favorecer, de manera negativa, en la alteración pictórica de nuestra dentadura. Asimismo, esta limpieza bucal debe hacerse correctamente, para lo cual es recomendable solicitar consejo a nuestro dentista de confianza.

2. Utilizar cepillos eléctricos

Por ejemplo, un cepillado brusco podría repercutir negativamente en el color blanco de todas las piezas dentales. Por otra parte, contar con un cepillo eléctrico es otro avance muy recomendable en este proceso, lo mismo que aplicarse pastas dentífricas que favorezcan el blanqueamiento de los dientes. Independientemente del modelo de cepillo de dientes que usemos es altamente recomendable cambiarlo cada tres meses; de lo contrario, éste perderá su eficacia.

3. Uso de colutorios

Otros dos elementos recomendables en este proceso de limpieza bucal está en el uso del conocido hilo dental, el cual nos ayudará a eliminar esos pequeños restos de comida que pueden quedarse incrustado entre diente y diente. El uso de colutorios es otro factor importante, ya que, además, de aportarnos un aliente refrescante, contribuyen a evitar el desarrollo de algún tipo de inflamación en las encías. Digamos que los colutorios también ayudan a limpiar nuestros dientes, los mantienen sanos. Lo mismo podemos hacer respecto a la lengua. Mantenerla sana ayuda a la salud dental, ya que las bacterias también pueden afectar a esta parte de nuestra boca, y repercutiendo negativamente en nuestros dientes. Esto requiere, especialmente, de una limpieza a primera hora, justo después de levantarse de la cama.

4. Alimentos sanos

Finalmente, otro consejo es cuidar nuestra alimentación. No diremos, por el momento, qué alimentos son negativos para nuestra salud dental, pero sí diremos que la ingesta de coliflor, brócoli, fresas, lácteos (en cualquiera de sus variantes) o el apio son alimentos que contribuyen al ‘blanqueamiento’ natural de los dientes. Y sí, comer una manzana no sólo previene de enfermedades, sino que actúa como un limpiador natural de nuestra dentadura.

5. Evitar malos hábitos

Ahora que todos nosotros sabemos cómo podemos mejorar el blanco de nuestros dientes, quizá resulte interesante conocer el motivo, o más bien las causas, de por qué nuestra dentadura ve alterado su color natural. Aparte del mencionado paso del tiempo (edad), ese deterioro dental puede deberse a aspectos tan variables como una deficiente alimentación, al ingerir alimentos que suelen dañar ese esmalte de los dientes, especialmente el café, refrescos azucarados y el alcohol; a un brusco cepillado; al consumo excesivo del tabaco; o simplemente debido a un exceso de flúor. E incluso por factores genéticos. Lo ideal es visitar al dentista de forma periódica (se recomienda una consulta cada seis meses) y mantener unos hábitos saludables. De esta manera, a buen seguro que conseguiremos lucir la mejor de nuestras sonrisas.

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