Los elevados precios de la vivienda en las grandes ciudades, la falta de oportunidades de alquiler y la inflación están empujando a muchas familias, pero también trabajadores independientes, a desplazarse a vivir a pueblos y localidades alejadas de las grandes ciudades en las que el coste de la vida es muy inferior.
En muchos pueblos es posible alquilar una vivienda por lo mismo que en una ciudad como Madrid o Barcelona no da ni para alquilar una habitación en un piso compartido. Pero si estás pensando en mudarte a un pueblo, debes tener en cuenta algunos aspectos importantes para que la experiencia no te decepcione. ¿Quieres saber cuáles son? Toma nota:
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Necesitas un vehículo sí o sí
La vida en el pueblo puede parecer muy idílica, pero si hay algo por lo que se caracterizan muchos de ellos es por la ausencia o escasez de transporte público. Por ello, para vivir en un pueblo es prácticamente imprescindible contar un buen vehículo, y si es un Ford Ranger de segunda mano, mejor. La idea es que sea capaz de hacer muchos kilómetros al año y de transitar por caminos y carreteras secundarias que no suelen estar en tan buen estado como las autovías.
Oferta de ocio
La oferta de ocio disponible en los pueblos es distinta a la que puedes encontrar en una ciudad. Si el pueblo es pequeño, habrá pocos bares o restaurantes, ningún pub e incluso necesitarás el coche para ir al cine o a pasar el día a un centro comercial. Eso sí, a cambio, los pueblos te ofrecen el entorno idílico para la lectura, para disfrutar del senderismo, de la fotografía o de cualquier deporte al aire libre.
Oportunidades laborales
Mudarse a un pueblo sin tener un trabajo puede no ser una buena idea. La falta de empresas implantadas en territorios rurales obliga a las personas que se mudan a los pueblos a autoemplearse, a teletrabajar o a buscar empleos de escasa cualificación, que a su vez implican menores salarios. En cualquier caso, el ecosistema laboral en los pueblos no se puede comparar con el de una ciudad. Tengo en cuenta antes de dar el paso.
Centros educativos
En los entornos rurales la oferta educativa es más reducida que en las ciudades, sobre todo si necesitas buscar colegio o instituto para tus hijos. En la mayoría de pueblos existe un centro público de infantil y primaria y, si es cabecera de comarca o tiene cierta población, también contará con un instituto de educación secundaria. Si buscas educación privada o concertada, el entorno rural no es el más idóneo para ello. Y si hablamos de la universidad, lo habitual es que los jóvenes de los pueblos tengan que irse a la ciudad a compartir piso o a una residencia de estudiantes.
En definitiva, el mundo rural ofrece interesantes atractivos, especialmente en el ahorro económico y en el estilo de vida más tranquilo y natural, pero también debes tener en cuenta que existen aspectos en los que los pueblos no pueden competir con las ciudades. ¿Estás decidido?