El 1 de octubre de 2017, más de 2 millones de catalanes votaron a favor de la independencia en un referéndum considerado ilegal por el Gobierno de España. Desde entonces, muchos eventos han marcado la historia de esta región autónoma.
Organizado por el Govern y el Parlament de Cataluña, el referéndum de autodeterminación declarado ilegal marcó un punto de inflexión en la historia reciente de la comunidad autónoma. Si el 90.18% de los votantes se expresaron por la independencia de Cataluña, es más por sus consecuencias que esta votación marcó un momento histórico, sumiendo a toda España en la peor crisis política e institucional desde el final del franquismo.
En Cataluña existe una batalla por el relato sobre cómo transmitir el mensaje. ¿Cuáles son las estrategias con las que en Cataluña se defiende o critica el independentismo? Una batalla que empezó antes del referéndum del 1-O, del que se cumple un año el próximo lunes pic.twitter.com/AiOktn1g6w
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) September 28, 2018
Unos 5 millones de catalanes inscritos en las listas electorales son llamados a las urnas para decir si están a favor o no de la independencia de la comunidad autónoma. Por la mañana, las instituciones están aumentando la presión. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ordena a la policía que cierre las mesas electorales. Luego, el gobierno de Madrid decide cerrar el espacio aéreo del área metropolitana de Barcelona. En la calle, cientos de personas se agolpan frente a las urnas a las 8 a. M. Para protegerlos.
La Guardia Civil incauta varias urnas electorales en Barcelona, especialmente cuando el presidente de la Generalitat, el equivalente del jefe del gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont tenía que votar. Este último debe finalmente trasladarse a Cornellà del Terri, a 115 km al norte de la capital regional. Después de votar, arremete contra la «violencia policial» en Twitter.
Los Mossos d’Esquadra tratan de evitar, con una dejadez manifiesta, el voto en los colegios electorales. Los bomberos intervienen entre la policía nacional y los manifestantes. En total, el gobierno catalán informa del cierre de 319 colegios electorales por parte de la policía, que representa el 14% del número total de oficinas desplegadas.
El temido enfrentamiento entre los separatistas catalanes y el Gobierno de España comenzó el domingo por la mañana, con intervenciones policiales para evitar la celebración del referéndum de autodeterminación contra miles de independentistas decididos a todo con tal de votar.
Una vez cerradas las urnas, Mariano Rajoy: «No hubo un referéndum hoy» en Cataluña. Carles Puigdemont, hablando por radio y televisión unos minutos más tarde, dice: «Entonces, hoy, en este día de esperanza, pero también de sufrimiento, los ciudadanos de Cataluña han ganado el derecho a tener un estado independiente en la forma de una república. Como resultado, el gobierno que presido transmitirá, en los próximos días, al Parlamento de Cataluña, garante de la soberanía de nuestro pueblo, los resultados del día de hoy, para que actúe de conformidad con las disposiciones de la Ley de Referéndum«.