El president catalán, Quim Torra, dijo que que no aceptará que los líderes separatistas sean enviados a prisión por declarar la independencia, mientras se preparan para el primer aniversario de un tumultuoso referendo ilegal que sumió a España en una crisis constitucional.
“La decisión judicial en otoño que podría ver a los líderes de la independencia encarcelados por hasta 30 años será un factor determinante para las relaciones entre el gobierno de Cataluña y el gobierno central español”, dijo Torra el domingo. Sus comentarios se produjeron cuando se preparan para conmemorar el aniversario de la votación del 1 de octubre que desencadenó un éxodo de empresas y una declaración de independencia fallida.
«Supongo que nadie espera que aceptemos una condena que sea un castigo así», dijo al diario La Vanguardia. Después de declarar la independencia de España, los líderes catalanes, o bien han huido del país o están actualmente en prisión provisional a la espera de una sentencia. El ex president, Carles Puigdemont, permanece en el exilio auto impuesto después de que un tribunal alemán se negase a extraditarlo por cargos de rebelión sobre la base de que carecía de violencia.
Mientras el nuevo gobierno socialista liderado por Pedro Sánchez ha pedido la reducción de la escalada, El president catalán insiste en que debería haber un voto vinculante en su intento de crear una nueva república. Aun así, aparecen grietas en el bloque pro independentista a medida que la plataforma debate si impulsar la autodeterminación o entablar conversaciones bilaterales con Madrid.
«Mientras haya diálogo y negociaciones, tenemos que explorar todas las formas posibles de obtener el mejor trato para el país», dijo Torra. «Actuar unilateralmente es una de las opciones, pero no me rendiré de otra manera si eso significa obtener la independencia».