El líder del PSOE y presidente del Gobierno en funciones lamenta que los conservadores se hayan desentendido de “la estabilidad” del país y que Unidas Podemos sea la única izquierda europea que “impide por cuatro veces” un Ejecutivo progresista.
Nota de prensa PSOE – 17/09/2019
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, subrayó este martes que “España necesita un Gobierno estable y coherente” que permita avanzar y encarar con garantías los retos del futuro. Tras lamentar la falta de una mayoría en el Congreso que garantice la formación de un Ejecutivo, el líder socialista subrayó que los españoles ya “votaron por un Gobierno progresista cuya estabilidad no dependiera de las fuerzas independentistas” en abril y mayo. Frente a los partidos que han optado por “bloquear” el arranque de la legislatura, recalcó, el PSOE pedirá a los españoles “que lo digan aún más claro en noviembre”.
Sánchez comenzó su intervención recordando que el resultado de abril y mayo fue claro: los españoles optaron por “avanzar sin aventuras” ante la disyuntiva entre “el PSOE y el bloque conservador y sus tres partidos”. Para conformar un Gobierno progresista que no dependiera de las fuerzas independentistas y así “cumplir el mandato electoral de los españoles”, eran necesarios dos elementos: la abstención técnica de las derechas para facilitar el “único Gobierno posible” dada la aritmética, y “el acuerdo de Unidas Podemos”.
Lamentablemente, prosiguió, “los conservadores españoles poco tienen que ver con los conservadores europeos y han optado por desentenderse de la estabilidad del país”, mientras que Unidas Podemos se ha convertido en “el único partido europeo a la izquierda de la socialdemocracia que ha impedido cuatro veces un Gobierno progresista”. “Lo he intentado por todos los medios, pero nos lo han hecho imposible. He procurado conformar el Gobierno que a mi juicio necesita España ante los desafíos que tenemos por delante. Un Gobierno progresista, moderado y para la mayoría social”, subrayó.
El líder socialista explicó que su “único límite” ha sido no aceptar un Gobierno “minado por la división y la desconfianza” o cuya estabilidad dependiera de los independentistas, y que, entre “un Gobierno condenado al fracaso” y “el interés general del país”, finalmente ha tenido que elegir “proteger a España”, para que el país pueda tener un Ejecutivo “para una legislatura, estable, coherente y capaz”, y no uno “a prueba, sometido a hipotecas o paralizado por sus propias contradicciones”.
Sánchez recordó que en su etapa de gobierno se ha demostrado que “los problemas se pueden atajar y superar desde una óptica progresista”, reduciendo las tensiones territoriales, reconduciendo la inmigración ilegal, recuperando protagonismo internacional, creciendo “con justicia social” y gobernando con limpieza. Los españoles, insistió, confirmaron ese rumbo en abril y mayo, cuando “hablaron claro”. Pero dos fuerzas conservadoras y una progresista “han preferido bloquear la formación del Gobierno”, denunció.
Por todo ello, dijo, “pediremos a los españoles que lo digan aún más claro el próximo 10 de noviembre: que España quiere caminar por la senda progresista y avanzar, que quiere un Gobierno coherente y sólido”. “El 10 de noviembre tenemos una oportunidad de decir las cosas mucho más claras para que España entre en una senda de estabilidad y serenidad”, concluyó.