Castilla y León y Castilla-La Mancha piden una acción coordinada ante los temores por la exportación de casos desde la capital, como ocurrió en la primera oleada.
Desde que la disminución de las medidas de confinamiento del coronavirus del gobierno llegó a su fin en junio, y el control de la epidemia volvió a los gobiernos autonómicos, la Comunidad de Madrid ha señalado al aeropuerto de Barajas, que está bajo el control del gobierno central, como una fuente de nuevas infecciones por coronavirus. Sin embargo, los datos muestran que oficialmente solo han ingresado 364 casos a través del principal aeropuerto de la capital desde que se reabrieron las fronteras hace dos meses. Mientras tanto, los líderes de las regiones vecinas miraban al propio Madrid con preocupación.
Los presidentes de Castilla y León y Castilla-La Mancha no han sabido entender por qué -con tasas acumuladas de contagio a 14 días de 216 y 198 casos por 100.000 habitantes, respectivamente, frente a los 467,4 de Madrid- suspendían la celebración de actos y limitar el número permitido en reuniones sociales. Madrid, por su parte, que es gobernado por el Partido Popular, no estaba implementando más medidas que las acordadas por todas las administraciones autonómicas con el Ministerio de Sanidad el pasado 14 de agosto, como el cierre de discotecas y bares.
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Salvador Illa: «El ministerio de Sanidad trabaja en el desarrollo de una Estrategia de Salud Digital del Sistema Nacional de Salud»
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que su departamento trabaja ya en el desarrollo de una Estrategia de Salud Digital en la que se contará con la colaboración de las comunidades autónomas y con la participación de los sectores y actores implicados.
Illa, que ha intervenido de forma telemática en el 34 Encuentro AMETIC (Asociación Multisectorial de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica), ha avanzado que la Estrategia Digital del Sistema Nacional de Salud (SNS) «pretende mejorar la salud de todas las personas en todos los lugares mediante el desarrollo y la adopción acelerada de soluciones de salud digital para la atención sanitaria y el desarrollo de infraestructuras y aplicaciones que permitan a los profesionales sanitarios utilizar los datos para promover la salud y el bienestar de la ciudadanía».
La Estrategia Digital del SNS, que se trabaja desde la recién creada Secretaría General de Salud Digital, Información e Innovación del SNS que dirige Alfredo González, contará con tres grandes líneas de actuación.
La primera, el impulso de la analítica de datos y la explotación de información y la bussiness intelligence del SNS. El objetivo, ha explicado el ministro, es avanzar hacia un sistema de información de Salud Pública unificado, que aglutine y cohesione los datos de todo el Sistema Nacional de Salud. Un segundo objetivo es la creación de un espacio nacional de datos sobre la salud que apoye y facilite la investigación y el análisis de grandes conjuntos de datos que sirvan como base para la aplicación de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en el campo de la salud, como una herramienta fundamental de la medicina personalizada.
La segunda línea estratégica de actuación es impulsar la salud digital y la interoperabilidad electrónica de información sanitaria tanto en el ámbito nacional como internacional, dando continuidad y nuevo impulso al importante desarrollo realizado en la última década en la interoperabilidad de la Tarjeta sanitaria, la Receta electrónica y la Historia clínica digital del SNS.
Desarrollar los Servicios Públicos Digitales para el Sistema Nacional de Salud es la tercera línea estratégica de actuación. Se trata de facilitar la gestión eficiente de los servicios ofrecidos a la ciudadanía y la capacidad asistencial.
«No podemos olvidar que la salud digital deberá obtener un alto rendimiento de los datos garantizando la protección de la intimidad de las personas y evitando el uso indebido de datos», ha apuntado el ministro. «Es esencial que la ciudadanía tenga total confianza en la seguridad y confidencialidad de la utilización y almacenamiento de sus datos en el SNS».
APP Radar COVID
Illa ha aprovechado su intervención en AMETIC para anunciar que más de 3,6 millones de personas se han descargado ya la app Radar COVID en nuestro país, «lo que empieza a ser una cifra relevante».
En la actualidad ya hay 10 comunidades autónomas que han conectado la aplicación con sus sistemas sanitarios y otras dos están en proceso para esta misma semana. La intención del Gobierno, ha señalado el ministro de Sanidad, es que «el resto de territorios se puedan ir incorporando a lo largo de las próximas semanas».
La aplicación Radar COVID es un ejemplo del apoyo que pueden prestar las tecnologías para el cuidado de la salud individual y colectiva. Una aplicación que utiliza de forma anónima la tecnología móvil y bluetooth para ayudar a los equipos de salud pública en el rastreo de los contactos estrechos ante casos positivos de COVID.
Las herramientas digitales, ha destacado Illa, están llamadas a revolucionar la predicción, prevención y personalización del abordaje de las enfermedades y, con todo ello, «aumentar los años de vida en buena salud y mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las personas afectadas por una enfermedad».
«El éxito en el desarrollo de la salud digital dependerá de su capacidad de contribuir al acceso eficiente y sostenible a unos servicios de salud equitativos, universales y de calidad», ha concluido el ministro.