El Gobierno vuelve a incluir un préstamo a la Seguridad Social en los presupuestos de 2019 para pagar las pensiones, medida que también tomó en dos ocasiones el Gobierno anterior del Partido Popular. Dicho préstamo ascenderá a 15.000 millones de euros para hacer frente a un crecimiento en el gasto de las pensiones de un 6,2%, hasta los 153.864 millones de euros.
Desde el Ejecutivo se insiste en que «Hay que subir un año la edad real de jubilación». Tras cinco ejercicios de crecimiento económico, las cuentas de la Seguridad Social seguirán siendo deficitarias en 2019 y será necesaria una inyección presupuestaria para pagar las dos pagas extraordinarias de verano e invierno.
Los ingresos previstos por cotizaciones son insuficientes para afrontar el pago total de las pensiones, que muestran un desequilibrio de unos 11.000 millones, un -0,9%. Además, En este 2019 se incrementará hasta un 1,6% la factura de la Seguridad Social con subidas de las pensiones no contributivas, entre otras.
La Seguridad Social se enfrenta a la mayor cifra histórica en materia de pensiones
Desde el año 2011, el organismo tiene un déficit que ha sido resuelto empleando el ahorro de la hucha de las pensiones. Esto fue posible hasta 2017, cuando apenas había liquidez para cubrir el déficit de ese ejercicio y el Gobierno de Mariano Rajoy no quería asumir el coste político de agotar la hucha de las pensiones.
En la hucha queda poco más de 5.000 millones, un fondo insuficiente para pagar siquiera una de las dos pagas extra del año. Por este motivo y al igual que en los dos últimos años, el Estado deberá inyectar dinero en la Seguridad Social.