Por su parte, Nadia Calviño subraya que Gobierno y agentes sociales coinciden en que la prioridad es “salvaguardar la actividad y el empleo”
El ministro de Sanidad Salvador Illa, aseguró que vamos a encarar la “fase alta” de la pandemia, por lo que será una “semana difícil”, aunque también-dijo- es un momento de “esperanza”, porque “en esta lucha contamos con dos grandes aliados que sabemos que están dando y van dar sus frutos: los ciudadanos españoles y el sistema nacional de salud”.
Durante una comparecencia en Moncloa, Illa señaló que es imprescindible “tener unidad de acción en todo el conjunto del sistema nacional de salud” en la lucha contra el virus y si esa unidad se mantiene “el sistema nacional de salud es fuerte y va a dar respuesta a todos y cada uno de los ciudadanos españoles”.
El ministro explicó que el SNS se ha reforzado con “53.000 nuevos profesionales” y con “el material necesario para este combate”. Así, hasta ayer se habían proporcionado “4 millones de equipos de protección y hoy hemos recibido una nueva entrega de 1,5 millones de estos equipos que también procedemos a distribuir con la máxima celeridad”. También anunció que el Gobierno está cerrando nuevas entregas para esta semana.
En relación con los test rápidos, Illa explicó que de un primer pedido de 640.000, ayer se entregaron 8.000 a la Comunidad de Madrid y mañana recibirán 50.0000. Además, anunció que a lo largo de la semana se recibirán 1 millón más. El objetivo es hacer test masivos a profesionales o grupos de riesgo, empezando por las residencias de mayores.
Illa quiso salir al paso de las informaciones que aseguran que el Gobierno está bloqueando la entrega de materiales. “es absolutamente falso. El Gobierno de España apoya todo tipo de compra de material de protección y no hay ningún bloqueo ni en aduanas ni en ningún sitio del territorial nacional. Lo que sí que hay es un combate contra las personas que quieran especular con este tipo de productos”, remarcó.
Por otro lado, señaló que se ha puesto a disposición de las CCAA de 210 millones de euros repartidos en función del número de pacientes, de casos y de gente ingresada en unidades de cuidado intensivos, unas unidades cuyo despliegue va a ser “clave” en esta semana y por ello el gobierno “va a garantizar que el material esté disponible allí donde haga falta”, especialmente en las zonas más afectadas: Madrid, Cataluña, País Vasco, La Rioja y Navarra.
En este punto, quiso destacar como dato “esperanzador” que se ha reducido en uno o dos puntos el porcentaje de enfermos que requieren tratamiento de UCI.
El titular de Sanidad señaló que las residencias de mayores son en este momento una prioridad máxima para el Gobierno y se han movilizado todos los medios para ayudar y controlar estos centros y recordó que todas las residencias privadas se han puesto al servicio de la red pública.
Illa anunció tres órdenes nuevas que va a dictar hoy Sanidad: la primera, relativa al suministro, información, abastecimiento y fabricación de medicamentos para garantizar el abastecimiento regular en los próximos días; la segunda, en relación a la salubridad e higiene en todos los suministros de agua de saneamiento y aguas residuales que van a ser considerados servicios esenciales; y por último, una orden por la que se podrán poner a disposición del sistema nacional de salud los hoteles que cada CCAA estime oportuno para alojar a personal médico, o para realizar tareas sanitarias.
Por último, el ministro aseguró que no hay que dar pasos atrás y hay que seguir cumpliendo el conjunto de medidas de confinamiento “con el mismo nivel de ejemplaridad que hasta ahora”.
Ralentización de la economía
Por su parte, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, anunció que ha mantenido una videoconferencia con empresarios y sindicatos en la que han constatado la “ralentización de la actividad económica”, salvo en el sector agroalimentario, la luz, el agua o las telecomunicaciones.
En la reunión hubo un acuerdo total con los agentes sociales en que la prioridad tiene que ser la salud de los trabajadores que siguen yendo a su centro de trabajo; salvaguardar la actividad y el empleo para recuperar el crecimiento cuando acaba la crisis, así como evitar el cierre de empresas y minimizar los despidos.
Calviño explicó que, en general, los agentes sociales han valorado positivamente las medidas que ha tomado el Gobierno y se ha acordado trabajar en algunos temas como la necesidad de organizar el suministro de equipos de protección y reorganizar turnos de trabajo; la necesidad de reorientar la actividad industrial y productiva hacia el material sanitario prioritario: mascarillas, ventiladores, o medicamentos; la necesidad de coordinar los criterios de aprobación de los ERES; la necesidad de asegurar que todas las medidas se orientan al mantenimiento del empleo y que las medidas de liquidez lleguen, sobre todo, a Pymes y autónomos, y, finalmente la necesidad de poner en marcha medidas adicionales para colectivos en situación vulnerable.
Asimismo, la vicepresidenta avanzó que durante la reunión se hizo un “reconocimiento explícito a la labor de los trabajadores que están haciendo posible que España no se pare”, los profesionales sanitarios, los de los servicios esenciales y los del sector público.
También anunció un conjunto de medidas que va a tomar el Gobierno para dar una respuesta en el ámbito digital, entre ellas, la puesta en marcha de una Web unificada donde encontrar “todos los recursos digitales oficiales y de calidad”; la “creación de un asistente conversacional para atender las necesidades de las personas mayores”; el “desarrollo de una aplicación para móviles de autodiagnóstico del COVID-19”; el “estudio de la movilidad aplicada a la crisis del coronavirus”, mediante inteligencia artificial, y “una Oficina del Dato contra el coronavirus, con información actualizada”.
En definitiva, “estamos dando una respuesta, en primer lugar, a la crisis sanitaria, pero también una respuesta de forma decidida y contundente a la crisis económica y social que conlleva la lucha contra esta enfermedad”, concluyó.