El presidente del PP, Pablo Casado, denuncia que Sánchez “se parapeta en un conflicto competencial y en una laguna legal”, que no ha querido resolver estos meses para caer en una dejación de funciones: “una falta de respeto a los españoles”. Asegura que el presidente del Gobierno vuelve a tropezar en la misma piedra y ofrece un discurso triunfalista; el mismo proceder de negar la realidad, la incompetencia de no asumir responsabilidades y la propaganda para intentar ocultar las nefastas consecuencias de una pésima gestión.
Casado propone un plan B, como punto intermedio entre lavarse las manos -como está haciendo Sánchez- o recurrir al estado de alarma, y recuerda que, por mucho que intente escudarse en las CCAA, para su aplicación, es el Gobierno quien ha de venir a las Cortes para recibir el voto favorable. Recuerda que el PP lleva 4 meses planteando un plan B político, sanitario, educativo y jurídico para abordar la situación de pandemia, ofreciendo soluciones con las leyes actuales, volviendo al mando único y a la limitación de movimientos si fuera necesario.
El líder popular lamenta que Sánchez, mes y medio después de haber anunciado que el virus se había acabado y debíamos vivir, no haya dado un número real de víctimas por la pandemia, ni reconocido que España es el país de la UE con más contagios. Cree que el Gobierno con su triunfalismo ha podido contribuir negativamente en la situación actual, de centenares de muertos y un repunte en los contagios. Cuestiona a Sánchez que si Torra quiere declarar el estado de alarma, ¿cómo va a controlar que no quiera ir mas allá en sus competencias?
Casado asegura no entender el triunfalismo de Sánchez en materia económica cuando no hay una recuperación vigorosa, sino una alarma de 7 millones de españoles que quieren trabajar y no pueden • Reitera la petición de un alto comisionado que, desde un punto de vista independiente y profesional, aborde la reconstrucción del país, como han hecho otros países europeos para evitar así «el peronismo y el clientelismo» Exige una respuesta del Gobierno a los millones de padres que no saben cómo van a volver sus hijos al colegio, ya que el Ejecutivo es el último responsable en materia sanitaria y educativa, dado que es quien tiene las competencias y Sánchez no puede ampararse en “el burladero de las CCAA”
El líder de la oposición critica que Sánchez pida lealtad a las administraciones y a los partidos políticos, pero no la ejerza, lanzándoles a ellos “la pelota”, después de haber estado 20 días de vacaciones; o que pida unidad, pero no la ejerza ni siquiera en su propio Gobierno, “en disputa permanente con Podemos”. Exige a Sánchez que asuma que es Podemos quien manda y por eso tapa sus casos de corrupción, y le pide aclarar que es su socio preferente con quien va a seguir gobernando, pese a ser el partido que plantea la abdicación del Rey, la autodeterminación de Cataluña y quiere blanquear a la banda terrorista ETA.