Ya estamos en otoño, época de recogida de la cosecha del maíz o de frutas como el kiwi, las peras, manzanas o uvas. Todo agricultor sabe que en cualquier parte del proceso agrícola puede surgir un imprevisto, como una avería del tractor o en la cosechadora, goteras en el tejado donde se almacena el grano, etc.
¿Qué hacer si no se dispone del capital para reparar o adquirir equipos nuevos? Muy sencillo, puedes alquilar cómodamente maquinaria mediante el renting y leasing de tractores. Es evidente que hay que recoger la siembra en las fechas que nos da la naturaleza. Si no se recoge a tiempo lo cosechado, se pierde todo el esfuerzo en tiempo y dinero invertido durante todo el año.
El renting agrícola sirve para solucionar todos aquellos imprevistos que puedan surgir. También, este tipo de financiación ayuda a emprendedores, autónomos y nuevos empresarios que cuentan con unos terrenos a los que pretenden dar rendimiento, pero no disponen del capital necesario para comprar un tractor, cosechadora, segadora, etc. Gracias al renting agrícola, podrás disfrutar de tu maquinaria sin necesidad de realizar un gran desembolso inicial. Tan solo tendrás que pagar unas pequeñas cuotas mensuales, cuyos pagos podrás amortizar rápidamente mediante el fruto de tu trabajo.
CÓMO FUNCIONA EL RENTING AGRÍCOLA
Mediante el renting, el agricultor tan solo tiene que preocuparse de pagar unas pequeñas cuotas mensuales al arrendador. A cambio, el arrendatario podrá disfrutar del uso del tractor o maquinaria que adquiera sin tener que pensar en otros gastos como la ITV, impuestos, seguros o mantenimiento. En caso de avería de la nueva maquinaria, el arrendador garantiza siempre la reparación o la sustitución. En este tipo de arrendamientos financieros, al contrario de como pasa con el leasing, el agricultor no tiene como finalidad comprar el tractor. Al finalizar el contrato de renting el arrendatario puede devolver la maquinaria o firmar un nuevo contrato a cambio de recibir una maquinaria más moderna y actual.
Si te dedicas a la agricultura, sabrás que uno de los inconvenientes principales del sector agrícola es la obsolescencia de la maquinaria. Si compras un tractor, este puede durarte muchos años sin darte ningún problema o tener una avería. Pero en el siglo XXI, la tecnología avanza a pasos agigantados, lo que hoy resulta ser bueno, mañana puede no serlo debido a la eficiencia. Las máquinas modernas reducen continuamente los tiempos de siembra y recogida. Trabajan de forma más efectiva en menos tiempo, gastando a su vez menos combustible. Por este motivo, aunque tengas un tractor que funcione perfectamente, si la competencia dispone de la tecnología más moderna, podrá cosechar el doble o el triple que tú y recogerlo con menos tiempo y esfuerzo; por lo que también venderá su producto más barato de lo que lo vendes tú.
Debido a esto, en la actualidad, la mayoría de agricultores y autónomos consideran al renting agrícola a la hora de adquirir nuevos equipos, puesto que pueden disponer de la mejor maquinaria en todo momento sin necesidad de realizar un gran desembolso económico.