En el mundo de la contabilidad y de las empresas existen una gran variedad de tipos de facturas. Una de las menos conocidas pero muy utilizada por algunos autónomos y empresarios es la factura proforma.
Contenido
¿En qué consiste?
Lo primero que debes saber sobre la factura proforma es que no tiene ninguna clase de validez fiscal ni contable. Esta factura no habrá de ser reflejada en los asientos de contabilidad de la compañía ni tiene ningún efecto sobre el balance.
La factura proforma es un documento que hace referencia a una operación de compraventa. Es efectuada por el proveedor para el cliente y puede funcionar como un borrador de factura. La factura proforma refleja un acuerdo entre comprador y vendedor aunque teóricamente no compromete a ninguna de las partes de modo formal a consumar la operación.
La utilidad de la factura proforma
La principal utilidad de la factura proforma es informativa. En ella se especifica el precio y cantidad de uno o varios artículos o servicios. También puede reflejar algunas características de dichos productos.
La factura proforma no es un presupuesto pues su estructura no es tan rígida como éste y, según algunos expertos, en caso de conflicto, la factura proforma podría llegar a tener validez legal. Sobre este punto existe cierta controversia pues la factura proforma puede llegar a acreditar que ha existido un indicio de actividad pero no garantiza que esta actividad se haya llevado a cabo finalmente.
Estructura
La estructura habitual de la factura proforma es la siguiente:
Cabecera en la que se especifica el tipo de factura, determinando que es una factura proforma y no ordinaria; Fecha de emisión de la misma; Información del vendedor, incluyendo nombre, domicilio e identificación fiscal; El mismo tipo de información pero referida al comprador; Descripción de los artículos o servicios que se van a prestar, así como su precio total; Impuestos que serán aplicados,ya sea IVA o IRPF; Otra información relativa a los productos o servicios que pudiera ser relevante.
Por otra parte, la factura proforma también puede estar numerada si emitimos de forma frecuente esta clase de facturas y deseamos llevar un control de las mismas. Esta numeración es opcional pues, como hemos explicado, no tiene ningún efecto contable.
Diferencias entre factura proforma y ordinaria
Hay unas diferencias muy claras entre las facturas proformas y las ordinarias. En primer lugar y la diferencia más importante, la factura ordinaria forma parte de la contabilidad de la empresa, tiene validez fiscal y ha de ser registrada pues podría reclamar su revisión Hacienda. Sin embargo, la factura proforma no tiene ningún valor para Hacienda ni validez contable.
En segundo lugar, la factura proforma es un documento provisional, que informa sobre un servicio que no se ha producido o producto que todavía no se ha vendido. En cambio, en la factura ordinaria se reflejan productos o servicios que se han llevado a término o que se llevarán a cabo en fechas próximas sin género de dudas.