El sector de la hostelería se ha visto debilitado con la crisis del coronavirus y es por ello que muchos bares, restaurantes y cafeterías cerraron sus puertas entre el pasado mes de marzo y abril y algunos no han vuelto a poder abrirlas.
La crisis sanitaria ha originado que el segmento de la hostelería y de la restauración haya tenido que reformular sus planes para este 2020 y la paralización de ciertos mercados, la escasa llegada de turistas extranjeros o la reducción del consumo ha hecho que muchos establecimientos hayan cerrado de forma definitiva.
Por ejemplo, en términos de empleo, la hostelería de Madrid ha perdido, de enero a junio de 2020, un total de 35.783 trabajadores asalariados, 453 empresarios autónomos, lo que supone un descenso acumulado del 19 por ciento del empleo del sector en Madrid, según datos publicados por la Seguridad Social.
Sin ir más lejos, según el informe “Impacto del Covid-19 en la hostelería de España” desarrollado por la consultora Bain & Company y la firma Ernst & Young, la pandemia podría provocar una caída en la facturación de hasta 55.000 millones de euros, algo que originaría un descenso del 40% en este sector.
Este estudio también detalla algunas de las principales causas por las que la hostelería es un sector vulnerable. Es un ámbito “fragmentado” donde un alto porcentaje de los negocios corresponde a autónomos y a empresas de menos de tres trabajadores.
Es cierto que con la crisis económica derivada del Covid-19, han surgido concisiones de ayudas a personas inscritas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social que desarrollen su actividad en locales dedicados al comercio minorista, hostelería o servicios. Pero esto no ha sido suficiente para muchos empresarios.
Muchos establecimientos han visto como sus beneficios se han recortado y sus gastos han ido en aumento. Por ello, autónomos y pequeñas y medianas empresas han tenido que buscar métodos de financiación alternativa para hacer frente a sus problemas de liquidez. Es aquí donde han contado con el descuento de pagarés como opción para obtener la liquidez que necesitaban y poder pagar sus gastos o imprevistos de forma inmediata.
Algunas de las ventajas que ofrece este tipo de negocio y que han convencido a muchos hosteleros es que es una forma fácil de adelantar el cobro de los pagarés para que un negocio cuente con la liquidez necesaria para solventar sus deudas. Asimismo, son mucho más rápidos que los depósitos bancarios y son transparentes e ilimitados.
Como es evidente, el sector de la hostelería y la restauración ha sido uno de los más afectados por el coronavirus. Pero otros, como el farmacéutico y biotecnológico, el de la tecnología de la información o el sector de la limpieza, con alguna empresa de limpieza y mantenimiento a la cabeza, han visto como sus ingresos se han incrementado durante la pandemia. Lo mismo ocurre con las plataformas de comunicación online, formación, ocio, entretenimiento o distribución, que se han visto favorecidas por esta crisis económica y sanitaria.