A lo largo del 2018, España ha experimentado un boom en el área del comercio electrónico. Hoy en día, a través de una variedad de plataformas online, una gran parte de la población decide hacer sus compras de esta manera, en vez de optar por la forma tradicional de compra directa. El crecimiento y el auge de este tipo específico de compra-venta ha hecho orientar las prioridades de las finanzas públicas. Hacienda ha decidido echar un ojo sobre el asunto y comenzar a controlar de manera más eficaz los movimientos y las transacciones que se hacen a través de Internet.
En esta nueva etapa, se prestará mucha atención a la triangulación de envíos. Este concepto resume el acontecimiento en el que, por ejemplo, un comprador hace su operación de compra a una compañía, y, luego esta delega el proceso de entrega en otra. Estos controles e implementación de impuestos serán para todos los intermediarios que estén involucrados. Además, las tiendas tendrán que tributar el IVA. Por eso, quienes se estén iniciando en el negocio del comercio electrónico, ahora deberán tener en cuenta lo tributario, a la hora de organizar y planificar su camino hacia un negocio exitoso de e-commerce.
Hacienda también hará hincapié en los grandes contribuyentes. Según el Plan Tributario del año, se rastreará a aquellos que tengan bienes, derechos y sociedades localizados que se encuentren fuera del país. Se busca, de este modo, chequear el cumplimiento de las obligaciones cuando se identifica la dirección fiscal de personas que poseen ciertas cuentas bancarias.
Se intentará que el cumplimiento con el fisco suceda de manera voluntaria, pero también habrá una herramienta para analizar de manera rigurosa las diversas transacciones. La Agencia Tributaria es la encargada de vigilar este tipo de operaciones, como así también el registro de las criptomonedas y las tecnologías Fintech (luego de realizar un estudio especīfico). Por otra parte, las herramientas que organizan y gestionan los riesgos tributarios estarán englobados en una sola plataforma.
Por último, la Comisión Europea ha propuesto una regulación específica tanto para el comercio digital como para los contenidos y las actividades online, y han sido implementadas temporalmente por el Parlamento Europeo y el Consejo.
Esto quiere decir que Hacienda está comenzando a mezclarse en la interfaz digital, y con ella, muchos negocios que compiten en Internet. Los procesos de investigación y análisis de datos también están cambiando, a partir del de éxito del e-commerce.