El crack financiero de 1929 fue todo un sobresalto para la economía global, especialmente para Estados Unidos. Este suceso dio lugar a lo que se conoce como la Gran Depresión. 80 años más tarde, entre 2008 y 2010, los mercados mundiales vivieron otra enorme crisis financiera. La coyuntura actual, con caídas importantes de las Bolsas en todo el mundo, apuntan a otra nueva crisis.
¿Qué se puede hacer en estos momentos? Aunque parezca inverosímil, la estadística indica que estas situaciones son un momento ideal para hacer buenas inversiones, porque el pánico hace que las valoraciones estén baratas. No obstante, si no somos expertos nunca sabremos cuándo es el mejor momento para invertir.
La experiencia, según muestra un estudio del asesor de inversiones Vanguard, dicta que cuando se producen vaivenes en la Bolsa, lo mejor es invertir de golpe a largo plazo, pues esto es lo que va a permitir que los eventos del corto plazo se diluyan.
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Los mercados siempre se recuperan
En momentos de caídas continuas de los mercados, la estrategia de inversión ha de ser la de invertir y olvidarse, al menos según dicta la experiencia, y revisar cada cinco o diez años cómo va la cartera. Si se opta por esta fórmula, es importante estar al tanto de las legislaciones financieras, para evitar que los bancos se queden con dinero abandonado.
Del mismo modo que la inversión a largo plazo suele ser siempre rentable, vender todo y recomprar cuando lleguen tiempos mejores es un error. Salirse de los mercados cuando estos van mal puede hacer desaparecer a los inversores de las sesiones que sí ofrecen rentabilidad.
En resumidas cuentas, en momentos de pánico y euforia hay que comportarse en los mercados financieros y en las inversiones de un modo sensato y controlado: continuar con la política de inversión cuando se tenga capital disponible y olvidarse de tormentas temporales que acabarán pasando.
Diversidad de opiniones entre profesionales
El fondo de inversiones Bestinver informa a sus clientes a través de una nota que el actual es un momento donde la prudencia se manifiesta a través de la valentía. Las materias primas y la banca son dos sectores muy castigados en las últimas semanas en los que se puede aprovechar los precios bajos para ganar rentabilidad en el futuro, a largo plazo.
No obstante, esta valoración de Bestinver no es compartida por otras firmas, que opinan que la caída de precios no es todavía suficiente como para tomar un mayor riesgo en la inversión. A juicio de Johanna Kyrklund, de Schroders, lo mejor que pueden hacer los inversores es observar e identificar oportunidades y evaluar el riesgo bono a bono y acción por acción.
En el mes de marzo, los mercados de todo el mundo están viviendo una situación similar a la que vivió China durante enero y febrero. En cualquier caso, hay medios especializados ofreciendo información interesante sobre cómo actuar en momentos de desasosiego. Un ejemplo son los consejos de dónde invertir según El País Financiero.
En el artículo, David Romero analiza cuáles son las vías más eficaces para conseguir rentabilidad a medio y largo plazo, analizando especialmente el impacto a nivel global que puede causar la epidemia del coronavirus.
Cómo invertir sin riesgo
Responder a esta pregunta no es una cuestión menor. En los últimos años era relativamente sencillo obtener rentabilidad de inversiones en activos financieros sin riesgo, como los depósitos o las cuentas remuneradas, gracias a tipos de interés que hacían que los ahorradores obtuvieran un saldo positivo.
El escenario real en la actualidad es el de unos tipos de interés reales negativos debido a la política monetaria expansiva que promueve el Banco Central Europeo, lo que conlleva a incurrir obligatoriamente en un cierto nivel de riesgo para obtener rentabilidad.
Para actuar de modo sensato y minimizar el riesgo lo máximo posible, existen una serie de prácticas muy recomendables. Una de ellas es la de diversificar el capital a invertir, pues de este modo las posibles pérdidas se compensan con otras operaciones positivas.
La diversificación no solo se refiere al tipo de activo en el que se invierte, sino que incluye diversificar en distintos ámbitos geográficos o de divisa. En España, según informa Cotizalia, los productos financieros más utilizados son los planes de pensiones, los depósitos, las acciones y los fondos.
El momento actual nos lleva a desconocer por completo cuáles son las próximas medidas económicas y financieras que pongan en marcha los gobiernos, cómo de profundas serán y durante cuánto tiempo afectarán a la economía global.
Pero de lo que no queda duda es de que, en algún momento, los mercados recuperarán sus números y retomarán las subidas. Las situaciones de colapso de los mercados nunca son deseables, pero pueden suponer un buen momento para comportarse como inversores activos a largo plazo.