Al ser la hípica un deporte que se practica con caballos, la experiencia es increíble. Sin embargo, hay varios riesgos a los que se está expuesto, por eso es importante contar con una solución capaz de proteger a las personas durante las prácticas, evitando que un accidente pase a mayores.
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Un sistema capaz de proteger
El chaleco airbag hípica es un sistema de protección recomendable al momento de montar a caballo, ya sea de forma deportiva o por entretenimiento. Gracias a este sistema es posible reducir el riesgo que suponen las caídas del caballo durante las prácticas, garantizando una gran eficiencia en la protección.
El chaleco se engancha a la montura por medio de un cable elástico, y cuando ocurre la caída, el chaleco se desengancha de la montura, activando el sistema que dispara un cartucho de aire comprimido, inflando el chaleco en medio segundo.
Para el correcto uso del chaleco es necesario que esté fuera de la ropa, de esta manera se hinchará completamente, ofreciendo una mayor protección. La activación del airbag es automática, con solo conectar el sistema en la montura los jinetes pueden tener la seguridad de estar protegidos en caso de caerse. De igual manera es importante no olvidar desconectarlo al bajar del caballo.
Es fabricado en dos materiales específicos, el nylon y el poliéster, con una clasificación de 500D o 600D. Son dos materiales de gran resistencia y muy ligeros, capaces de soportar más de 200 Newtons, y diseñados para resistir la abrasión que se puede sufrir en una caída.
Hay diferentes modelos para elegir, los más ligeros ofrecen protección al torso, mientras que los de mayor tamaño protegen el torso, los hombros, el cuello, y los brazos. Lo más importante es comprar marcas reconocidas, como LV, SKV, FRII o VKM, para asegurar una protección eficiente.
¿Qué hacer después de su activación?
Al activarse el chaleco airbag después de una caída, lo primero que se debe hacer es revisar que el chaleco no tenga daños. Si está en buenas condiciones, solo es necesario cambiar el cartucho de aire comprimido por otro, un ahorro que puede terminar siendo considerable.
En todo caso, el cartucho se debe revisar antes de cada salida, para comprobar que no hay golpes o agujeros que permitan el escape del aire. Si todo está bien, los cartuchos funcionarán a la perfección durante mucho tiempo, ya que no tienen fecha de caducidad.
Si el cartucho de aire o el chaleco no están en buenas condiciones, lo mejor será cambiarlo por otro nuevo, de lo contrario, se corre el riesgo de un mal funcionamiento durante su activación, reduciendo la protección ante la caída.
El cartucho de aire comprimido se puede recargar de manera particular, por lo que no es necesario ir a un lugar especial para su recarga.
Consejos de seguridad a tener en cuenta
Además del uso del chaleco airbag, hay otros consejos que las personas pueden seguir si practican este deporte. Lo primero es comprar un equipo de última tecnología, y aunque el precio puede ser mayor, lo cierto es que ofrecerá más garantías a la hora de proteger contra un accidente durante las prácticas de equitación.
También es importante ser prevenidos y estar en estado de alerta cuando se monta un caballo, ya que son animales impredecibles que pueden reaccionar de una manera inesperada durante su montura.
Estar federado es una buena opción si se practica equitación, ya que contar con un seguro de accidentes y realizar una valoración del nivel como jinete, pueden ser soluciones que ayuden a reducir las posibilidades de sufrir graves daños al montar.
Los accidentes más comunes
Cuando se practica este deporte, las personas están expuestas a accidentes comunes relacionados con este deporte. Las caídas son los accidentes más habituales y peligrosos que existen, por lo que es importante contar con un chaleco airbag y un casco homologado, con tres o cuatro puntos de fijación.
Las coces también son accidentes habituales, esto se puede evitar acercándose al caballo de forma correcta y dentro de su campo de visión, ya que si se asustan pueden dar golpes con sus patas delanteras o traseras.
Otro accidente, aunque menos grave que los anteriores, es el de enredar el dedo o la mano cuando se lleva al caballo. Sin embargo, hay casos de amputaciones menores por este tipo de accidente.