Un nuevo pinchazo del Liverpool coloca al City a solo tres puntos del liderato, lo que deja muy abierta la posibilidad de que cualquiera de los dos gane el título al final de temporada.
Con prácticamente dos tercios cumplidos, la Premier League encara la fase final en la que se tendrá que decidir el campeón. A esta corona ya solo aspiran dos equipos, Manchester City, que defiende su trono esta campaña, y Liverpool, que por el momento marcha por delante con una pequeña ventaja.
Y es que, a estas alturas del campeonato británico, ya han quedado muy atrás otros clubes como el Tottenham Hotspur, el Chelsea, Arsenal o Manchester United, que se encuentran en plena lucha por ocupar las otras dos posiciones de acceso a la Champions League.
Esto abre un marco en el que la batalla por el título está prevista para un mano a mano entre dos conjuntos que ya no se volverán a ver las caras. City y Liverpool ya se han enfrentado las dos veces que les corresponde en el calendario, por lo que, de aquí al final del curso, tendrán que ir ampliando o disminuyendo sus diferencias en campos diferentes.
A 13 jornadas para el final, conviene destacar la gran presencia de los ‘reds’, que han conseguido aguantar el infernal ritmo impuesto por los ‘sky blues’, similar al de la campaña pasada en la que se pasearon por Inglaterra. Mención especial para los de Jürgen Klopp, que, además, se mantienen por el momento delante de sus rivales como líderes de la Premier.
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Dos empates consecutivos minan la moral del Liverpool
Y es que, la última temporada del Liverpool está siendo tremenda. No cabe duda de que atrás han quedado esos problemas defensivos que el cuadro de Merseyside mostraba al inicio del curso 2017-2018. La llegada de Virgil van Dijk, así como la de Alisson Becker ha resultado clave para terminar de apuntalar la parcela más retrasada del terreno de juego. Arriba son toda una inspiración, pues sus tres puntas, Sadio Mané, Roberto Firmino y Mohamed Salah, necesitan muy poco para crear oportunidades a raudales y golear a prácticamente cualquier rival que se les ponga por delante si tiene un buen día.
Estos cinco nombres son los más destacados de un equipo que está consiguiendo poner en jaque al actual campeón, el Manchester City, que busca levantar su segunda Premier consecutiva por primera vez en la historia, hecho que, además, no se da en la liga inglesa desde la campaña 2008-2009 cuando el United levantó su tercer título seguido.
Precisamente ese es uno de los alicientes que han tenido en los momentos más flojos los hombres de Pep Guardiola, que han sabido sufrir para llegar con esta ventaja moral que parecen tener actualmente a la parte decisiva de la competición. En este último tercio se resolverá el campeonato y parece que los ‘citizens’ tienen las ideas mucho más claras que sus rivales, a pesar de que estos tengan actualmente una distancia de tres puntos sobre ellos.
Y es que, si el City sigue con esa estabilidad en sus resultados y esa frescura en su juego, apenas sufre para ganar sus encuentros, será complicado que el Liverpool esté a la altura y pueda mantener su primera posición mucho más tiempo. Esta manera de imponerse que tienen los de Guardiola les convierte en los claros favoritos en las apuestas para ganar cada jornada de la Premier y más teniendo en cuenta que ya no se volverán a cruzar con sus máximo rivales.
La acumulación de partidos juega en contra del City
Aunque, las otras competiciones que aún les restan por disputar este curso a los dos equipos podrían jugar un papel fundamental para la pelea por la Premier. Sobre todo de cara al cansancio, no solo físico, que irán acumulando las dos plantillas.
Al Liverpool ya solo le queda la Champions League. Pero su complicado cruce de octavos de final ante Bayern de Múnich, podría dejarle fuera de la Copa de Campeones muy pronto, lo que mejoraría en cierta manera las posibilidades de los ‘reds’ de ganar la competición doméstica, pues tan solo deberían centrarse en esta.
Por su parte, el City, además de en la Champions, donde sí se le exigirá llegar lejos, continúa inmerso en las dos copas de Gran Bretaña. En la EFL Cup disputará la final el próximo 24 de febrero ante el Chelsea, mientras que en la FA Cup acaba de superar la cuarta ronda, por lo que aún le restan unas pocas para poder aspirar al título.
Esta diferencia, en cuanto a cansancio de uno y otro equipo, podría ser decisiva y ayudar a un Liverpool que tras sus dos empates consecutivos parece haberle entrado ciertas dudas, no mostradas anteriormente en la temporada, sobre sus posibilidades de poder ganar la Premier League desbancando a su actual dueño, el Manchester City.